Las investigaciones científicas resultan extraordinarias, representan un avance para encontrar la explicación a los fenómenos más insólitos.
Hace aproximadamente un mes fue descubierto por un equipo de investigadores un gran agujero que mide casi 78.000 kilómetros cuadrados. Realmente es un tamaño considerablemente grande, se puede comparar con la superficie de Panamá.
Hasta ahora es el de mayor magnitud que se ha observado en la costa del Mar de Weddell, en la Antártida.
El equipo de científicos que ha descubierto este agujero pertenece a la Universidad de Toronto y forman parte de Southern Ocean Carbon and Climate Observations and Modeling project (SOCCOM), en español, Proyecto de Observaciones y Modelación de Carbono y Clima del Océano Austral.
El hallazgo de este gigantesco y misterioso agujero se produjo gracias a las herramientas con las que actualmente disponen los científicos para realizar el monitoreo del área de tecnología satelital, sumado a la experiencia adquirida el año pasado tras el descubrimiento de un agujero de menor dimensión.
Kent Moore, profesor y físico atmosférico de la Universidad de Toronto comentó que si no tuvieran un satélite no tendrían manera de saber que ese agujero estuviera allí. Reconoce que el fuerte invierno en la zona dificulta el estudio de este tipo de situaciones.
Estos agujeros de conocen con el nombre de polinias, son áreas de aguas abiertas que están rodeadas de hielo marino que se forman en las regiones costeras de la Antártida.
La profundidad en esa parte del Océano Austral es más cálida y salada que el agua superficial. Las corrientes oceánicas elevan el agua caliente hacia la parte superior y se derriten las mantas de hielo que se formaron en la superficie del océano. Este derretimiento es lo que da paso a la formación de la polinia.
Dado que el agujero expone continuamente el agua a la atmósfera superior, es difícil que se formen nuevas capas de hielo. Cuándo el agua más caliente se enfría, en contacto con las temperaturas más bajas en la atmósfera, se hunde. Luego se recalienta en áreas más profundas, permitiendo que el ciclo continúe.
La última vez que los científicos observaron una polinia parecida en el Mar de Weddell fue en la década de 1970, sin embargo, antes no contaban con las herramientas adecuadas para estudiar estos acontecimientos.
El proceso de formación de esta polinia en lo profundo del casquete polar les resulta muy extraño a los científicos. Así como también que haya desaparecido durante 40 años y regresado.
Kent explicó que una de las hipótesis de la formación de estos agujeros después de tanto tiempo puede ser que los mamíferos marinos estén usando la nueva apertura para respirar. Sin embargo, esto aún no ha sido confirmado porque las investigaciones y estudios están en proceso.
Actualmente para las investigaciones están utilizando observaciones de satélites y robots sumergidos a grandes profundidades en el mar.
La disminución de la temperatura del agua más cálida del océano cuando alcanza la superficie puede tener un impacto más amplio en la temperatura general del océano.
Este científico también comentó que fuera de los efectos meteorológicos locales, no existe seguridad por parte de los investigadores de cuáles son los efectos reales de esta polinia sobre los océanos y el clima de la Antártida. Tampoco se puede confirmar sí se trata de una situación relacionada con el cambio climático.
Se espera que los resultados de las investigaciones sean informados por voceros autorizados y conocer cuáles fueron las razones de la formación de este gran agujero así como el impacto en el ambiente. Comparte esta interesante noticia.