La delincuencia es un fenómeno estructural extremadamente complejo. A pesar de que cada vez nos vemos más y más sumidos en la angustia de ser afectados por la violencia de los “amigos de lo ajeno”, siempre habrá una excepción a toda regla, ya que pareciera que algunas personas se han cansado de ser víctimas y están lejos de vivir en esta zozobra.
Tal como si se tratara de una película de acción de Hollywood, un hombre que había ido a un bar por una copa, quedó en medio de un asalto y su reacción, captada por la cámara de seguridad del local, ha sorprendido a los usuarios y se ha hecho viral en las redes.
El asaltante desconocido irrumpió en el bar Behrmann de San Luis, Missouri, en Estados Unidos armado con un rifle, en la madrugada amenazando a todos los presentes con halar el gatillo si oponían resistencia.
Ante la amenaza, los aterrados clientes corrieron o se ocultaron debajo de la barra. Pero no todos, a Tony Tovar, el intento de robo le dio igual, continuó sentado en su lugar revisando su teléfono móvil tranquilamente.
Ante la insólita indiferencia de Tovar, el ofendido ladrón intenta intimidarlo para que haga lo mismo que el resto de las personas, pero, en lugar de obedecer las órdenes, el desafiante y relajado bebedor saca un cigarrillo, lo enciende y comienza a fumar, como si no fuera con él.
El humillado hampón desiste, se aleja de él y se va detrás de la barra de bebidas a instigar al barman para que abra la caja registradora.
Momentos después, toma las carteras y pertenencias de otras víctimas y logra huir con unos 300 dólares en su poder. Pero Tony ni siquiera se inmutó. Se quedó observando en calma toda la escena y no resultó ni herido ni robado.
Por su parte, John Kimack, el dueño del bar informó que, gracias a las personas que publicaron las imágenes, se pudo dar con la identidad y el paradero del sujeto.
Cuando se le preguntó acerca de su calmada reacción en una situación tan estresante, Tony solo alcanzó a decir:
“Estoy cansado de que la gente piense que puede controlar a las personas con amenazas. No estaba realmente preocupado. Tenía el presentimiento de que el ladrón no quería dañar a nadie, solo quería dinero para comprar sustancias”, comentó Tovar.