Terence Laster es un joven de Atlanta que tuvo que pasar por una juventud realmente difícil. A los 16 años se vio obligado a vivir en las calles y conoció de primera mano el sinfín de dificultades que las personas en esta condición deben enfrentar.
Con la llegada de la pandemia, Terence decidió tomar acciones y hacer todo lo que fuese posible para ayudar a quienes no cuentan con un hogar y mucho menos con la posibilidad de lavarse las manos.
Los especialistas en el área de salud, han reiterado una y otra vez la importancia de lavarnos las manos constantemente. Algo que en apariencia parece tan sencillo resulta completamente imposible para las personas que viven en la calle, especialmente por las medidas de cuarentena que obligan a que muchos establecimientos permanezcan cerrados.
“Todos hablaban de lavarse las manos pero nadie hablaba sobre ese sector de la población que no podía hacerlo”, dijo Terence.
Muchos que solían acudir a lugares públicos como bibliotecas o terminales ya no cuentan con esa opción para tener un mínimo de aseo personal. Terence es el fundador de Love Beyond Walls, una organización sin fines de lucro que se especializa en ayudar a todos aquellos en situación de calle.
“Aunque estas personas no tengan casa, siguen siendo parte de una comunidad”, dijo Terence.
Varios voluntarios se sumaron a su lucha y decidieron repartir una serie de lavamanos portátiles por zonas estratégicas para que cualquier persona sin acceso a una fuente de agua corriente pudiese lavarse las manos cómodamente.
Cada uno de ellos viene equipado con jabón y hasta 37 litros de agua que los voluntarios vuelven a llenar cada día. Las estadísticas indican claramente que las personas sin hogar se encuentran bajo mucho más riesgo ante el COVID-19.
Ayudarlos con un agua y jabón es lo mínimo que podemos hacer en medio de tiempos tan difíciles. La dedicación de Terence no ha pasado desapercibida y ha inspirado a muchos a seguir su ejemplo.
El cantante Lecrae quedó encantado con la idea y se aseguró de comprar varios lavamanos adicionales para repartir por la ciudad.
“Necesitamos reconocerlos como personas y no como un problema. Espero que esto sea el comienzo de una reflexión mucho más profunda sobre todas las dificultades que ellos sufren”, dijo Terence.
En tiempos tan duros como los que estamos viviendo resulta vital detenernos para ayudar a quienes más lo necesitan.
Terence y su fundación han tenido un maravilloso impacto sobre muchos y han llegado a salvar incontables vidas gracias a un gesto tan sencillo como proveer un poco de agua y jabón.
No te vayas sin compartir este acto de solidaridad para dar a conocer el bonito mensaje de Terence.