Un padre hace hasta lo imposible con tal de ver a sus hijos crecer felices, sanos, seguros de sí mismos, y aunque nuestro rol nos mantenga siempre ocupados, nos desvivimos por brindarles lo mejor. Ellos necesitan sentir que les queremos y escuchar o, en este caso, ver cómo se lo decimos.
El hermoso gesto que tuvo un tierno padre para con su hijo en el día de la celebración de su graduación le está dando la vuelta al mundo y tiene conmovidos a cientos de miles de usuarios de las plataformas digitales.
En un vídeo captado y publicado en Internet por una usuaria, se ve a Eddi Guerrero, su esposa Ada Luz Mijares y el pequeño Elías, llegando de una manera bastante creativa y original al evento de los graduandos.
Lo que sorprendió poderosamente a los internautas fue que, en lugar de aparecer a bordo de un automóvil, como es costumbre, iban montados en un triciclo o carreta, adornada de una manera bien particular.
El hecho se suscitó en Gómez Palacio, en el estado de Durango, México. Nunca se imaginó esta familia que su entrada a la celebración daría tanto de qué hablar en las redes y se haría tan popular entre miles de personas. Los comentarios en la publicación se llenaron de elogios.
“Bien por los padres que aman a sus hijos y hacen todo por ellos, el gran amor de un excelente padre no lo compra el dinero, la humildad nace del corazón”, dijo un usuario.
La familia vive en la colonia Carlos Herrera, a unas pocas cuadras de la escuela Bruno Martínez, donde su único hijo, Elías, se graduó de preescolar. Y es que, aunque Eddi y su esposa cuentan con un pequeño vehículo, el temor de que se fuera a dañar los hizo echar a volar su imaginación.
Por eso, se dieron a la tarea de transformar un pequeño triciclo que Ada utiliza para vender elotes (maíz) en la más hermosa carroza del mundo. Lo adornaron con una serie de globos de colores y un cartel con el nombre de su pequeño, en medio de un enorme charco que cada año se forma con los torrenciales aguaceros.
«Nos dijo la maestra: ‘como puedan, no es obligatorio en auto, si se quieren venir a pie, nada más se va a entregar el reconocimiento, no será una graduación en grande. Mi esposo dijo ‘hay que arreglarle el triciclo, mija’, y sí, me fui a comprarle los globos… Yo lo arreglé», dijo Ada, orgullosa.
Al ver el triciclo terminado, Elías comenzó a brincar de emoción. Tanta era su alegría que, de inmediato llamó a cuatro de sus amiguitos y los invitó a subirse a bordo de la nave.
Lo cierto es que, ambos padres quisieron hacer de este día una experiencia única para su hijo. Además, según aseguraron, les era imposible invitar a todas las personas que hubiesen querido y prefirieron llegar así.
Al final, más que un bello recuerdo de su último día en preescolar, la enseñanza que le dejan a su hijo es el valor de la humildad. Este episodio sirvió, incluso, para que muchos se cuestionaran el valor que le otorgan a sus padres en sus vidas.
Para varios internautas, este gesto demostró que los padres están dispuestos a hacer lo que esté en sus manos con tal de ver a sus hijos sonreír. Comparte esta bella historia de amor paternal con tus hijos, familia y seres queridos.