Perder un empleo siempre es una situación difícil, especialmente en estos momentos de incertidumbre y crisis. Afortunadamente, en ocasiones la vida tiene deparadas grandes sorpresas, especialmente para las personas de buen corazón.
Esto fue lo que ocurrió a un humilde hombre de Sarandí, Brasil. Pocas horas después de haber sido despedido, recibió la mejor de las noticias, una que jamás esperó en ese momento en que parecía haberlo perdido todo.
La feliz noticia para este hombre fue haber ganado la fabulosa cantidad de 183 mil dólares, gracias a un programa social denominado “Nota Paraná” que devuelve dinero a las personas que cumplen con el pago de sus impuestos.
La familia afortunada no ha querido revelar su identidad para mantener su seguridad, pero la feliz esposa asegura que siguen impresionados por la noticia y que utilizarán lo ganado para poder comprar la casa de sus sueños.
Sobre todo, la mujer está convencida de que lo sucedido es prácticamente un milagro de la vida, para cuidar de ellos en el desempleo de su esposo.
«Fue la provisión de Dios no dejarnos indefensos», dijo la mujer.
El ganador, que trabajó durante cuatro años como podador en una empresa, nunca había participado en ningún sorteo y, tras realizar el pago de sus impuestos, compitió por el premio con siete boletos. Los boletos se registraron en julio, según la Secretaría de Hacienda del Estado (Sefa), y el sorteo se llevó a cabo el lunes 9 de noviembre.
La esposa del ganador asegura que ella y su esposo siempre han trabajado duro y el premio fue una sorpresa para todos. Creían que la cantidad que recibirían sería menor y no imaginaron que la coordinación del programa haría una búsqueda tan intensa para localizarlos.
“Pensé en 100 o 200 dólares, nunca ganamos nada, siempre luchamos trabajando honestamente. Fue realmente una sorpresa. Nunca imaginamos algo en esa proporción”, señaló la mujer.
Sobre en qué destinarán el resto de su dinero, la familia aún no tiene idea, por lo que esperan tener la suficiente sabiduría para poder emplearlo en algo productivo.
“Oraremos para que Dios nos dé sabiduría y nos guíe sobre cómo usar este dinero. A través de este programa, ahora podemos tener nuestra propia casa, y tal vez más adelante pensamos en algo para seguir trabajando. El programa es serio y nos benefició cuando más lo necesitábamos”, concluyó la mujer.
Historias como esta nos recuerdan la importancia de nunca perder la fe, por más difícil que se muestre todo.
Si tú también estás convencido de que siempre hay algo bueno al final de la tempestad, no te vayas sin compartir esta increíble historia.