Lo que para muchos es solo un sueño se convirtió en una pesadilla para la familia de Irving Juanico Vázquez, un joven estudiante de la Universidad Autónoma de México (UNAM) quien viajó a Francia para realizar estudios académicos y se contagió con una bacteria que le produjo un choque séptico.
Ni él ni su familia cuentan con los recursos para costear el tratamiento médico, ya que el seguro de salud que el muchacho contrató desde México no responde. Irving se encuentra hospitalizado en el Hospital Européen, y sin seguro en la nación francesa.
“El seguro todavía no entra y nos dicen que cuando lo haga, solo va a pagar su hospitalización hasta el 10 de enero, los médicos en Francia nos dijeron que va a requerir cuando menos un mes de hospitalización. Allá todo es carísimo. Necesitamos apoyo para sostenerlo”, contó Elizabeth Juanico, hermana mayor de Irving.
Elizabeth asegura que lo más importante es el apoyo de las autoridadespara que se haga efectivo el seguro y, una vez activado, pide que no la abandonen en el traslado de su hermano, y le den facilidades para poderlo regresar a casa.
El estudiante de 25 años de edad se contagió con la bacteria conocida como meningococo, la cual se transmite de persona a persona a través de gotículas de las secreciones respiratorias o de la garganta.
Llegó a Europa y una compañera de la maestría lo invitó a pasar Navidad con su familiaen Marsella, Francia, para que no estuviera tan solo en esas fechas, ya que el joven llevaba 3 meses viviendo en Granada, España, como parte de una estadía académica de su maestría en Energía.
Al inicio, el reporte de su estado de salud arrojó que Irving se encontraba en choque séptico, por lo que se mantuvo sedado y bajo asistencia respiratoria artificial. Presenta deficiencia en sus riñones y coagulación de la sangre, su vida pende de un hilo y su pronóstico es reservado.
Después de varios estudios médicos adicionales se encontró que la bacteria le hizo desarrollar una meningococemia y púrpura fulminante que hoy lo mantiene luchando por sobrevivir, mientras su familia hace lo imposible por recaudar los fondos necesarios para costear el costoso tratamiento y llevarlo a México.
El joven se encuentra en terapia intensiva con cerebro y médula ósea inflamados y su situación es realmente crítica, ya que el riesgo de mortalidad por un choque séptico de esta naturaleza asciende a entre un 10 y un 50 por ciento de los casos.
“Mi hermano es un chico muy dedicado, es divertido y ocurrente. Sus compañeros lo quieren mucho, es muy cariñoso, es muy buena persona, le gusta mucho dormir y salir al cine”, dijo Elizabeth, visiblemente emocionada.