Un joven agricultor lidera un grandioso proyecto que pretende que todos los espacios verdes de su comunidad sean productivos.
La capacidad que tenemos los seres humanos para buscar alternativas ante situaciones adversas, muchas veces se ajustan a nuestras necesidades actuales, sobre todo en los casos donde no contamos con mucho espacio. Nos referimos a la siembra en espacios alternativos.
En este sentido, Jamiah Hargins, joven agricultor, sorprendió a su comunidad con una técnica innovadora para acabar con los espacios improductivos de la región de West Adams, Los Ángeles, Estados Unidos, lugar donde reside.
Hargins comenzó a sembrar frutos, legumbres y hortalizas en el patio de su casa para su consumo personal.
Sin embargo, la verdad es que le fue tan bien que su cosecha tuvo un excedente y, de inmediato se le ocurrió la idea de organizar un intercambio con los vecinos.
El hombre se sentía preocupado de que la enorme producción de una envidiable calidad, además, se dañara.
Por lo tanto, para visibilizar su campaña y hacerla del dominio público, Jamiah decidió publicar su ofrecimiento a través de sus cuentas en las redes sociales.
Y allí comenzaron los vecinos a movilizarse. La primera experiencia de intercambio sucedió un día domingo, que es cuando la mayor parte de la fuerza trabajadora se relaja de sus jornadas laborales de toda la semana.
Jamiah no se esperaba tanta gente. Quedó más que satisfecho.
“Me encantó la cantidad de personas que estaban dispuestas a encontrarse con extraños un domingo por la mañana”, dijo en ese momento Jamiah, gratamente sorprendido.
Los vecinos terminaron discutiendo acerca de sus ideas para sus cultivos de alcachofas, col rizada, cebollas y calabazas, todos ellos destinados al trueque. La convocatoria logró reunir a unas quince personas el primer día, cifra que continuó aumentando domingo a domingo.
Lo que comenzó como un simple trueque se transformó en un movimiento masivo de agricultores unidos. Kristin Kloc, quien fue una de las personas que más apoyó la iniciativa asegura que, a través de la misma, se puede llegar a establecer una verdadera igualdad social.
“Comenzamos a hablar y a disertar entre todos los presentes acerca de la importancia del cultivo de alimentos en el ámbito del logro una verdadera inclusión e igualdad social”, dijo Kloc.
En tanto, el gran orquestador e impulsor principal de la campaña, Jamiah, afirma que el individualismo no es malo, pero que solo puede llevarnos hasta alcanzar un techo. En cambio, asegura que cuando se trabaja en equipo se logra lo impensable.
Y así, de esta idea matriz nació el colectivo Crop Swap. En conjunto convirtieron a un estacionamiento abandonado en un mercado de agricultores con camiones repletos de comida, 10 puestos de venta de insumos y hasta clases de yoga y música en vivo totalmente gratis.
Los participantes en el evento horticultor también ayudan y asesoran a los vecinos para que puedan iniciar sus propios conucos urbanos. Además, investigan acerca de cuáles son las mejores técnicas para aprovechar sus terrazas o plazoletas para sembrar hortalizas, legumbres y frutas sin que ello afecte la armonía estética.
Además de impulsar la participación de los residentes sin discriminación etaria alguna, raza o condición social, Crow Swap dona un porcentaje de sus productos nacidos de la Madre Tierra para que otros se los lleven cuando así lo necesiten.
Definitivamente, la idea de Jamiah y compañía es una excelente opción para crecer y empoderarnos como sociedad unida y hermanarnos aún más como seres humanos.