El tema de la lucha de la reivindicación de los derechos dentro de la comunidad LGTBI ha adquirido una visibilidad importante en los últimos años, así como intensa la polémica que ha desatado en cuanto al reconocimiento legal que debería tener una persona declarada abiertamente de otro género distinto al que según su entorno lo o la vieron crecer.
Es el caso de los niños y las niñas «trans» o transgénero.
Según la Asociación Americana de Psicología, «el término transgénero define a aquellas personas que no se sienten cómodas con la identidad de género que tienen por nacimiento; por eso, uno de los signos más comunes de este «desorden» se da cuando un niño asegura que es niña, o viceversa». Una realidad evidente para muchos, y totalmente aberrante, para otros.
Pero en el estado de Yucatán, en México, un país de extendida tradición conservadora, un juez ha dado un paso considerado un hito decisivo nunca antes visto en favor de los niños trans. Ha aprobado por primera vez que un pequeño transgénero pudiera modificar su acta de nacimiento a su identidad sexo-genérica.
La decisión del juez implica que el niño pueda ejercer su derecho al libre desarrollo de la personalidad, petición que ya le habían negado anteriormente en el Registro Civil de Yucatán después de que su madre y el niño hubieran solicitado en varias ocasiones adecuar el nombre y el género que constaban en el acta a su identidad de género actual, así como su libre expresión conforme a esa identidad.
En su momento, el Registro Civil respondió con una negativa debido a que aseguró que tal decisión era «competencia exclusiva de la autoridad jurisdiccional», por lo que quedaba claro que sólo podrían conseguirlo a través de un juicio.
Así las cosas, la madre logró conseguir un recurso de amparo en el Juzgado Segundo de Distrito, lo que finalmente le permitió al pequeño de 12 años modificar su acta de nacimiento.
«No sólo representa uno de los primeros casos a nivel nacional y Latinoamérica en donde un juez ordena el cambio del acta de nacimiento de un niño transgénero, sino que permite visibilizar a un grupo especialmente vulnerable e históricamente excluido como es el de la niñez trans», reza el comunicado de la Unidad de Atención Psicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal A.C., UNASSE, en relación al fallo.
Este no es el único caso, apenas en mayo pasado, una mujer de 19 años se convirtió en la primera en cambiar su género y su nombre en su acta de nacimiento en el estado, pero del mismo modo que el pequeño de 12 años, tuvo que recurrir a un juicio de amparo. En todos los casos, la ley defiende que tienen derecho a la libre expresión de su personalidad.
Liliana Sarahí Noguez Muñoz, la primera mujer transgénero de Yucatán.
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