Venezuela es conocida por sus paisajes hermosos que abarcan desde playas paradisíacas, llanos infinitos, tepuyes magníficos e incluso montañas cubiertas de nieve, sin embargo, esta imagen ha sido empañada desde que se convirtió en uno de los países más empobrecidos y peligrosos del mundo.
De hecho, muchos países tienen a Venezuela como un destino peligroso que es mejor evitar. Reino Unido es uno de esos países, el Ministerio de Relaciones Exteriores aconseja a sus habitantes a visitar Venezuela solo si es necesario.
Sin embargo, una pareja de jubilados de Inglaterra ha decidido hacer caso omiso a la advertencia, al enterarse de un destino hermoso por visitar ubicado en el país Sudamericano.
William y Rosemary Dunkley, es un matrimonio acomodado que reside en el sur de Inglaterra, y desde que ambos están en sus años de retiro se han dedicado a usar su tiempo en viajar.
Ya habían pasado varios meses de su último viaje y no decidían qué nuevo destino conocer, hasta que en una reunión, una amiga de la familia les nombró la arena blanca y el mar con tonos turquesa que pueden disfrutar en el archipiélago Los Roques, en Venezuela.
La pareja jamás había escuchado ese lugar, buscaron en Internet y las fotos los cautivaron, tanto que no dudaron en emprender su viaje, pero sus hijos se opusieron a la atrevida idea.
Cuando los hijos de los Dunkley supieron que sus ancianos padres se irían a uno de los países que lideran las listas de violencia, se opusieron radicalmente, pero su madre encontró la solución para que los dejaran viajar.
Estaban un poco preocupados, así que decidimos dejar hecho nuestro testamento”, dijo Rosemary en tono chistoso. “Sé que suena ridículo, pero es cierto”, añade William, el esposo.
La pareja tomó un avión a París y de allí tomaron otro hasta la peligrosa ciudad de Caracas. “No nos sentimos en peligro para nada”, comentó la mujer después de pasar una noche en el hotel cercano al aeropuerto.
El día siguiente, ambos tomaron un vuelo hasta el Gran Roque, el único cayo habitado de los 42 que comprende todo el archipiélago Los Roques.
Ambos ancianos estaban felices con el destino, ellos querían estar en un lugar poco concurrido y todo el cayo parece estar desolado. En la terraza del hotel, ellos son los únicos que se encuentran y el turismo en toda la zona es nulo, a pesar de lo hermoso que es el lugar.
Afortunadamente, en Los Roques no se encuentra la violencia ni la criminalidad como sucede en el resto del país, y aunque la escasez también puede notarse, los servicios hacia el turista aún no se han perdido debido a que estos se pagan en dólares a pesar del control cambiario. Para los extranjeros, los precios del turismo en Venezuela son bastante asequibles.
Es curioso cómo esta pareja tuvo que firmar su testamento para poder viajar, pero ante toda la seguridad. Esperamos que el viaje de la pareja Dunkley sea placentero y regresen a casa, sanos y salvos.
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