Kevin Arturo es un joven que comenzó a sentir un fuerte dolor en la espalda. Al principio, él y su madre pensaron que no se trataría de nada grave pero la situación empeoró hasta que simplemente ya no pudo caminar más. Realizaron una serie de pruebas y finalmente el diagnóstico resultó devastador.
Kevin apenas tiene 14 años de edad.
El joven tenía un tumor cancerígeno y la situación era verdaderamente difícil de tratar. Por suerte, él no estaba dispuesto a rendirse. Una de las mayores complicaciones para su familia era conseguir la manera de pagar el tratamiento. El joven tiene que pasar sus días en un hospital y las facturas son cada vez más altas.
El tumor de Kevin está ubicado en su médula.
Ana Isabel Lizárraga, su madre, comenzó a perder las esperanzas. Se trata de una familia muy numerosa y también necesitan dinero para mantener el hogar y al resto de sus hijos. Unos meses después del diagnóstico, las complicaciones siguieron llegando.
Kevin lleva ocho meses hospitalizado.
Kevin empeoró y presentó serios problemas intestinales. Los médicos se vieron obligados a realizar una colostomía. Lograron darle un poco de alivio pero los gastos también aumentaron.
Era necesario buscar alguna manera para poder pagar los pañales, las bolsas de colostomía, los tratamientos médicos y muchas cosas más.
Kevin y su familia viven en Culiacán, México.
Fue entonces cuando al joven Kevin se le ocurrió aprovechar las incontables horas que pasa en el hospital.
Le pidió a su madre que le enseñara a hacer pulseras y ahora no para de hacer hermosas piezas artesanales. Su historia se ha vuelta una fuente de inspiración.
Las pulseras son vendidas por la madre de Kevin.
El dolor que Kevin siente a duras penas le permite moverse, pero él se vale de la poca movilidad que tiene en las manos para lograr trabajar y conseguir un poco de dinero que alivie la pesada carga de su familia.
En las imágenes, se puede ver al joven adolescente abrigado y haciendo preciosas pulseras desde la cama del hospital.
Pueden contactar a su madre por el teléfono 667-492-1667 para comprar pulseras.
Lo mejor de todo es que todas las piezas tienen un hermoso acabado y que todo esto lo ayuda a sentirse mejor. El trabajo manual puede resultar verdaderamente terapéutico para alguien que se encuentra pasando por una situación tan dolorosa.
“Yo no pido dinero. Sólo quiero que compren una o dos pulseras. También recibimos donaciones de toallitas, bolsas o pañales”.
Kevin Arturo es un ejemplo para todos. En ningún momento ha perdido las fuerzas y sigue enfrentando este delicado tumor con la mejor actitud posible, esperamos que él y su familia puedan recibir toda la ayuda que necesitan.
No dudes en compartir este caso para apoyar a Kevin y dar a conocer el hermoso trabajo que hace con las pulseras.