Los niños, sobre todo hasta los 6 años, no son capaces de reconocer el peligro que hay a su alrededor y actúan sin temor ante cualquier riesgo.
Los adultos deben garantizar que en su hogar existan todas las medidas de seguridad para los más pequeños y mantenerlos vigilados.
Pero a pesar de que estén supervisados, en solo segundos, los niños pueden sufrir un accidente. Por eso es tan importante que permanentemente estén acompañados de un adulto, en cualquier entorno puede ocurrir un hecho que tenga consecuencias perjudiciales para el menor e incluso daños irreversibles.
En los edificios, se han registrado varios casos de menores que se dirigen a las ventanas o balcones para salir de la vivienda, algunas veces se precipitan al vacío y otras logran mantenerse en el lugar hasta que llega la ayuda.
En cualquiera de los dos escenarios, se trata de una situación extremadamente peligrosa.
Recientemente se difundió en las redes el vídeo grabado por un habitante de la localidad de Jiangsu en China, donde un hombre evitó un trágico desenlace para un niño de 2 años.