El corazón de los niños está repleto de inocencia y nobleza, su empatía no tiene límites. Nacen con la capacidad de velar por el bienestar de quienes están a su alrededor, percibir sus necesidades e intentar satisfacerlas a su manera.
Cada día, según el entorno en el que crezcan los pequeños van cultivando la empatía con la que llegaron al mundo desde el ejemplo que reciben y sobre todo, si se sienten seguros y amados.
En esta oportunidad, el gesto de un niño de 6 años, publicado por sus maestros, ha conmovido las redes.
Se trata de un niño que dejó una manzana con una nota para Jesús en el altar de la capilla del colegio católico donde estudia en Fortaleza, Brasil.
Los maestros del Colegio Shalom publicaron en la página de Facebook de la institución educativa las imágenes de la manzana y del mensaje que escribió el niño con su puño y letra.
“Gracias Jesús por contestar mi oración. Espero que te guste la manzana”, decía la nota escrita por Daniel Oliveira, un niño de primer grado.
A mediados de febrero, Daniel vivió una experiencia muy dolorosa y traumática junto a su familia cuando él y su madre, Evelyn Oliveira, fueron atacados por un grupo de ladrones que le robaron su mochila. Ellos pensaron que el teléfono móvil de su madre podría estar en el interior del bolso del niño.
Marley Oliveira, el padre de Daniel, relató que después del incidente el niño hizo una petición especial.
“Fue al porche de la casa y, mirando al cielo, dijo: ‘Jesús, haz que el hombre me devuelva mis cosas. Me gusta mucho mi lonchera, mi mochila y mis libros, por favor’”, dijo el padre del niño.
Pocos días después con la ayuda de una señora lograron recuperar las pertenencias del niño que habían sido robadas. Entonces Daniel fue al mismo sitio en el que le había hablado a Jesús y le dijo:
“Jesús, muchas gracias. Voy a llevarle una manzana al Señor porque me gusta mucho la manzana y sé que a Dios también le gustará”.
Los padres de Daniel, quienes escucharon su oración, solamente pudieron conseguir la manzana después de la festividad del carnaval.
Así que el lunes 02 de marzo, los maestros encontraron una manzana en el altar de la capilla junto a la nota y al leerla comprobaron que se trataba de un gesto de agradecimiento de Daniel. Compartieron las fotos en Facebook.
“Vimos los pequeños que somos. A veces queremos hablar con belleza para agradar a Dios, pero es precisamente cuando hablamos con sencillez que Él nos escucha”, dijo Marley.
Todos se conmovieron con el gesto del pequeño que con fe elevó su plegaria a Dios y además, cuando su oración fue escuchada dio gracias con un regalo y un mensaje que le dio una lección a su familia, a sus maestros, a sus compañeros y a miles de personas.
No te vayas sin compartir con tus seres queridos esta grandiosa demostración de fe y de inocencia que tanto necesitamos en el mundo.