A veces lo impredecible que puede llegar a ser la vida nos enfrenta a situaciones negativas y conflictos que frecuentemente afectan a las personas más vulnerables y que, en realidad, no las merecen.
Sin embargo, nuestra próxima historia nos mostrará que también ocurren milagros, esta vez encarnados en la nobleza de un niño que se dejó crecer el cabello durante dos años para donarlo a niños víctimas del cáncer.
El pequeño Brodie Southgate, no dejó que los comentarios de burla lo disuadieran de su intención, así que él mismo cortó 15 pulgadas de su cabello y lo dio a la fundación Children With Hair Loss, una organización sin fines de lucro que se encarga de proveer cabello a niños con alopecia o cáncer sin costo alguno.
“Estoy muy orgulloso de él. No puedo creer que haya pasado por tantas burlas y las haya aguantado. Fue llamado ‘niña’ por los amigos, o confundido con una. Fue molestado y molestado, pero nada lo detuvo”, dijo su padre Ben Southgate, de Anthem, Arizona.
Esta no es la primera vez que el niño de 9 años dona su cabellera a la organización. Estando apenas en preescolar donó su cabello a la caridad por primera vez, pero su corte de pelo más reciente ocurrió el pasado 31 de julio, un día antes de su primer día de escuela.
Ben, el orgulloso padre de este noble héroe también afirma que la transformación de su hijo fue bastante impresionante y agregó que Brodie se encuentra sumamente complacido y feliz por el resultado final.
Por su parte su madre, Jill Southgate asegura estar encantada con la caridad de su hijo y dice además no poder creer a veces, cómo un niño tan pequeño es capaz de poseer tanta sensibilidad humana y ser un ejemplo de solidaridad, sacrificio y entrega a los demás.
En el futuro, Brodie tiene la intención de poder lanzar una página en Internet que comparta su historia y promete dejarse la melena las veces que haga falta para donarla nuevamente a estos simpáticos niños con cáncer que tanto lo necesitan.
Ser solidarios significa tener la capacidad para comprender las necesidades y situaciones de los otros. Por eso tenemos que aprender y enseñar a encontrar placer, entusiasmo y alegría en dar nuestro tiempo, nuestro esfuerzo y nuestros recursos para ayudar a los demás.
Si todos nos preocupamos por quien está a nuestro lado no estaremos solos, ni perdidos, ni olvidados. Mejor aún, estaremos en vías de construir un mejor mundo.
Comparte esta hermosa historia de humanidad, empatía y amor por los demás con todos tus amigos.