Tristemente, no son pocos los adultos de edad avanzada los que deben mantenerse trabajando arduamente, todos los días y en medio de la pandemia, para poder obtener ingresos con los cuales cubrir sus necesidades y, en algunos casos, hasta cuidar de su familia.
Trabajan laborando como vendedores, comerciantes y hasta panaderos. Tal como hace un ancianito que, a su edad, mantiene la elasticidad de sus músculos al pedalear con todas sus fuerzas la bicicleta en la que lleva el pan que ofrece por las calles.
Pero, si bien están llenos de entusiasmo por la vida, lo cierto es que estos abuelitos trabajadores requieren ayuda para cumplir con su trabajo y muchas veces no cuentan con nadie a su lado que les proporcione ese apoyo extra.
Un niño dejó sus juegos para auxiliar al ancianito
Por fortuna, un bello momento de solidaridad fue capturado en video en las calles de Nayarit, México. En la grabación se puede observar a un ancianito al lado de su bicicleta en la que lleva pan, acompañado de un pequeño niño.
Al parecer, el ancianito no podía colocar por sí solo su canasta de pan, detrás de la rueda trasera, sin que su medio de transporte se desbalanceara y todo terminara cayendo sobre el suelo. Necesitaba ayuda.
Fue el inocente niño, quien en medio de todos los presentes en el lugar, se acercó al anciano para poder auxiliarle. Colocó una madera entre la llanta y, posteriormente, puso sobre ella el canasto, firmemente para evitar que se deslizara.
“Si en esta vida todos nos tendiéramos la mano, las cosas serían diferentes. Pero, hoy nuestros corazones están llenos de envidia, soberbia, orgullo, sin amor por nuestro prójimo o próximo; peleamos por tonterías, sin darnos cuenta que la vida es como la flor del campo que hoy está y mañana solo el creador sabe. Los animo a que tengamos el corazón de este niño”, comentó un internauta.
Cuando la canasta estuvo en su lugar, el pequeño esperó a que el vendedor de pan subiera sobre la bicicleta y comenzara a avanzar, prosiguiendo con su jornada de trabajo. Él también retomó sus actividades y se dirigió hacia su propia bicicleta para continuar con sus juegos.
Fue así como ambos, el viejecillo y el niño, regalaron al mundo entero un momento capaz de devolver la esperanza en los momentos más difíciles, al saber que aún existen almas puras, dispuestas a ayudar y hacer el bien a todo aquel que les rodea.
Comparte este emotivo momento que ha capturado la atención de miles de internautas alrededor del mundo y nunca dudes en ayudar a los más necesitados. Recuerda que algún día puedes ser tú quien pida apoyo.