El hospital East Surrey en Redhill tuvo que lidiar con una delicada situación. Como en cualquier otro centro de salud; los pacientes con coronavirus se encuentran aislados y permanecen en un área donde solamente pueden acceder los médicos encargados de su caso.
Todo esto con la finalidad de evitar la propagación del virus tanto como sea posible. Lamentablemente, familiares y amigos irrumpieron en la Unidad de Afecciones Respiratorias Graves sin la protección adecuada y alegando que habían llegado para salvar a un paciente.
“Este tipo de incidentes son extremadamente preocupantes. Necesitamos tomar medidas porque puede causar mucho daño a los pacientes y al personal del hospital”, dijo un oficial de la policía.
Tobe Hayden Leigh es amigo de un paciente cuyo nombre no se ha revelado. Al parecer, acudió al hospital porque el paciente en cuestión le había escrito varios mensajes a sus familiares y amigos sobre lo aterrado que se encontraba.
El hombre aseguró que los médicos querían acabar con su vida así que Tobe decidió acudir cuánto antes. Los médicos intentaron razonar con él una y otra vez, pero Tobe no hace más que intentar quitarle la fuente de oxígeno al hombre para sacarlo de allí cuanto antes.
“¿Qué hay de mis deseos?”, dijo el paciente en medio de la discusión.
En efecto, el paciente aseguró una y otra vez que quería irse a su casa. Uno de los médicos procedió a explicar su estado de salud, pero ninguno de los familiares parece dispuesto a creerle.
El paciente sufría coronavirus y había desarrollado neumonía en sus dos pulmones. Estaba recibiendo tratamiento con esteroides y también una serie de antibióticos para tratar infecciones bacterianas.
“Sus niveles de oxígeno son muy bajos. En cualquier momento puede perder la vida”, aseguró el médico.
En medio de todo esto, varias de las personas que ingresaron a la unidad llena de pacientes con coronavirus se negaban a utilizar mascarillas.
Tobe aseguró que él se encontraba “exento” de utilizar mascarillas y continuó hablando sobre la posibilidad de que el coronavirus no fuese real. Cuando los guardias de seguridad se acercaron a él comenzó a amenazarlos.
“Soy un oficial de la ley. Les pondré un aviso. Si me tocan recibirán una denuncia”, dijo Tobe Hayden.
El hombre grabó lo sucedido y lo estuvo transmitiendo a través de sus redes sociales. Finalmente, los guardias lo sacaron de allí y el asunto ha sido discutido acaloradamente en las redes.
“Dos individuos recibieron multas por romper las normas de protección para el coronavirus. Estamos realizando una investigación profunda para llegar al fondo del asunto”, dijo un portavoz de la policía.
Muchos aseguran que el paciente no se encontraba en su mejor juicio al escribir a sus amigos. Otros se encuentran alzando la voz en contra del terrible trato que reciben los médicos después de llevar más de un año luchando por salvar la vida de millones en medio de una pandemia.
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