Cuando nos subimos a un avión queremos un servicio de calidad, desde el refrigerio que ofrecen a bordo, la comodidad de sus asientos hasta la atención de los tripulantes.
Pocas veces centramos nuestra atención en la higiene y limpieza de la aerolínea. Esto último debería importarnos, especialmente después de lo mostrado en un vídeo grabado por un pasajero de Air Canada.
No importa si usas primera clase o clase turista, los asientos de los aviones, el reposacabeza, incluso la bandeja que la azafata utiliza para la comida son usados por muchas personas.
Por eso, es necesario que las aerolíneas se tomen bien en serio la limpieza frecuente y adecuada de sus unidades.
Pero muchas veces, las empresas de transporte aéreo descuidan este aspecto por el afán de aumentar sus beneficios económicos, metiendo cada vez más pasajeros en los aviones, e intentando minimizar el tiempo entre vuelos.
De esto no escapa la línea aérea Air Canada. En uno de sus vuelos realizados a finales del mes de agosto, desde Victoria, Columbia Británica a Toronto; sus pasajeros grabaron un vídeo mientras uno de ellos limpiaba su asiento en el avión.
El hombre tomó una toallita húmeda y empezó a limpiar el área del reposacabeza de su asiento, y al mostrar la toallita que utilizó en la faena, se veían las manchas negras de la suciedad que había quitado.
Otros pasajeros hicieron lo mismo con los reposacabezas de varios asientos, el resultado fue idéntico, todas las toallitas estaban impregnadas de mugre.
Lo que también se dieron cuenta, fue que la suciedad es mayor en los asientos de la ventana, el segundo más sucio es el del medio, y el del pasillo era el menos sucio.
La explicación de eso podría ser porque los asientos que quedan al lado del pasillo son más cercanos a la persona que los aseará.
Los pasajeros no quisieron hablar con los tripulantes del avión, prefirieron llevarlo a instancias superiores, y así lo hicieron el 03 de septiembre.
«No hablamos con la tripulación, hemos presentado una queja a Air Canada hoy, pero aún no han respondido», dijo uno de los pasajeros.
Hasta la fecha no les han dado respuesta a los reclamos, lo cual está muy mal. Deben entender que limpiar los aviones debe convertirse en una prioridad si se desea prestar verdaderamente un servicio de calidad y tener a sus clientes satisfechos.
Es cierto que vivimos en un mundo rodeado de gérmenes, pero podríamos empezar a mantenerlos a raya, para evitar contagiarnos de enfermedades, y mantenernos lo más saludables posible.
Comparte esta importante historia con todos tus amigos, y sé precavido, lleva tus propias toallitas y un poco de líquido antibacterial cuando vayas a tomar un vuelo.