Parte de la población les tiene miedo. Las razones, en cada caso, son distintas, pero existe un consenso casi generalizado, sobre todo en América, (porque, como veremos, hay excepciones) sobre los oficiales de policía: inadecuados, mal entrenados, poco disciplinados, nada profesionales y expertos en el mal uso de la fuerza.
Normalmente los policías son vistos con preocupación. Sin embargo, un verdadero policía es, ante todo, un ser humano que contiene dentro de sí los altos valores morales de la empatía y la solidaridad con el que sufre.
El estado de California, en Estados Unidos, fue el escenario de una historia como pocas, en la que un oficial de policía acudió al rescate de una mujer discapacitada en muy mal estado de salud.
Cuando Danny Antillon, un funcionario del Departamento de Policía de Glendora, Estados Unidos, recibió la llamada de auxilio, rápidamente se hizo presente en el sitio y encontró a la atribulada mujer sentada en una banca empuñando su bastón para caminar.
Al ver llegar a su salvador, la anciana le dijo que le habían robado los zapatos y que le dolían los pies por lo que, ni corto ni perezoso el oficial decidió tomar medidas para aliviar el dolor de la extenuada víctima.
¿Cómo? Pues, muy sencillo. En un acto pocas veces visto hoy en día, Danny se dirigió a la tienda más cercana y, sin pensarlo le compró un par de zapatos con su propio dinero pero, además, una chaqueta, una botella de agua y un ticket de autobús para ayudarla a llegar a casa.
Un colega de Antillon que presenció el noble acto del oficial, se acercó a la pareja en el momento en que el amable hombre calzaba los nuevos zapatos a la dama y tomó algunas fotos conmovedoras que fueron publicadas en su cuenta en redes sociales junto con una declaración.
Lo que hizo este hombre para ayudarla conmovió a los internautas quienes no pararon de elogiarlo por su acto de bondad. Recibió más de 14.000 interacciones en menos de 24 horas, y fue compartido casi 4.000 veces.
“Gracias al hombre de uniforme que se tomó el tiempo de cuidar a una ciudadana”, escribió un usuario.
Aunque a veces lo dudemos, existen muchas personas como Danny que se preocupan por la situación de los demás o por colectivos concretos que necesitan su ayuda. Son personas para las que ser solidario se convierte en un objetivo y en una de sus prioridades.
“Es un hombre muy bueno, así es como son la mayoría de nuestros oficiales de policía, hombres y mujeres deberían ser”, comentó otro internauta.
La solidaridad no puede medirse con dinero, como mucha gente cree. Ser solidario implica ver y reconocer las necesidades de los demás. Por eso, cuando ves la emoción en los ojos de una persona que acabas ayudar con un pequeño gesto, sientes algo diferente, una sensación difícil de explicar con palabras si no se ha vivido.
Comparte esta esta historia de solidaridad y amor por los demás, y aprendamos el significado y la importancia de aportar siempre algo positivo en beneficio de los demás.