A veces la percepción que tiene la sociedad de la policía es que son hombres rústicos e inclusos rudos, pero esta historia nos demuestra que debajo de esos uniformes imponentes hay hombres con un corazón noble.
Este oficial de la policía rescató a un niño autista no verbal actuando con mucho cuidado para ayudarlo después de haber recibido la advertencia de un niño aparentemente perdido.
Desde que el agente vio al pequeño supo que algo no estaba bien, y no se equivocó. El niño estaba solo, aislado y extremadamente temeroso, por fortuna el policía supo cómo calmarlo.
Los trastornos del espectro autista implican una capacidad diferente de desarrollo. Normalmente generan dificultades sociales, de comunicación, y de comportamiento.
Quienes tienen esta condición parecen no encajar en el mundo, pero en realidad es la sociedad que está poco preparada para ellos, por eso es muy fácil que se pierdan o se desorienten. Justo eso fue lo que le ocurrió a este niño.
Afortunadamente, el oficial de la policía que lo encontró tuvo mucho cuidado y actuó con silencio y precaución.
Después de ver el pase de autobús del niño pudo confirmar su sospecha tras descubrir su condición en el documento, lo que automáticamente le hizo entender que no era un procedimiento cualquiera.
Primero le pasó un lápiz y un papel para que intentara comunicarse generando un ambiente de calma. Realmente no fue una labor fácil, pero su criterio y comprensión hicieron que pudiera salvar al niño.
“Esta mañana, un miembro de la comunidad notificó al departamento de policía que había un niño cerca del centro de la ciudad que parecía “asustado y confundido”, decía parte del comunicado.
Esta buena noticia fue publicada por el departamento de Policía de Stockton, en California, Estados Unidos.
“Poco después un oficial de bicicletas del centro localizó al niño. El oficial identificó al niño a través de un pase de autobús y se enteró de que el niño tenía autismo no verbal. Para comunicarse, el oficial le dio al niño lápiz y papel”, dice la publicación de la policía.
El agente trabaja patrullando las calles con su bicicleta, por lo que siempre tiene un contacto directo con los ciudadanos y su realidad.
“A través de esta forma de comunicación, el oficial pudo localizar a un miembro de la familia y reunir al niño de manera segura con un familiar”, culmina el comunicado de la policía.
Esta experiencia diaria lo ayudó a controlar la situación con el pequeño, a parte de su conocimiento sobre el autismo.
“Eso es lo que hacemos”, comentó un portavoz de la policía, mostrando el lado más amable de un oficio que siempre está en tela de juicio por percepciones erradas.
La publicación de Facebook fue compartida muchísimas veces generando comentarios de felicitaciones y agradecimiento por lo que hizo el agente.
Algunos usuarios revelaron que habían vivido situaciones muy parecidas con sus hijos autistas.
Sin lugar a duda, para ser policía se debe tener vocación de servicio, integridad y una capacidad ejemplar para comprender cada caso, tal como lo hizo este agente.