Un caso realmente admirable de vocación de servicio y entrega a la profesión, ya que, si bien muchos maestros se jubilan a los 60 años para vivir una vida cómoda, relajada y lejos del bullicio de los salones de clases, definitivamente este no es el caso de este profesor que sigue más activo que nunca a través de la Web.
“Mi padre ha sido profesor de inglés en la Universidad de St. Thomas por 50 años. Aquí está, a los 91 años, abrazando la enseñanza virtual como un experto. Escuchar y verlo enseñar la Odisea de Homero es un verdadero regalo”, escribió Julia.
Junto a una fotografía del anciano frente a su ordenador, Julia escribió un mensaje describiendo la alegría que siente al ver a su padre demostrar su amor por la enseñanza. Asegura que incluso se lo ve más lozano, jovial, pero, sobre todo feliz de poder seguir desempeñando la tan alta y noble labor de educar.
“Ha estado enseñando durante décadas y, sin embargo, tiene la pasión como si fuera la primera vez. Estos niños no tienen idea de la suerte que tienen. Me siento muy orgullosa de ser su hija”, añadió.
La gente ha apreciado el entusiasmo del anciano por enseñar, pero también por aprender todos los días algo nuevo, totalmente permeable a las nuevas tecnologías, cosa que no es muy común en las personas de avanzada edad. Un verdadero ejemplo de dedicación y compromiso.
La publicación también ha logrado inspirar e insuflar ánimo en otros maestros, mucho más jóvenes, quienes han saludado y elogiado esa auténtica pasión que no envejece en este querido educador.
Sin embargo, es un hecho incuestionable que el paro obligatorio de actividades académicas puede crear una mayor desigualdad educativa, que los alumnos no consigan aprender los contenidos ni desarrollar las competencias previstas y que haya más repetidores de curso.
Por ello, son muchos los gobiernos que trabajan para que los alumnos vuelvan a las aulas tan pronto como sea posible. De hecho, ya algunos países europeos han iniciado la desescalada escolar. Alemania, Dinamarca, España, Bélgica o Francia, por ejemplo, ya han empezado a tomar medidas de seguridad para que sus alumnos retomen las clases.
Comparte esta historia con tu familia y amistades, a la espera de que más temprano que tarde podamos retomar nuestra cotidianidad, que sin duda se ha visto afectada en todos los ámbitos de nuestra vida.