La llegada del calor ha avivado la polémica en Vigo esta misma semana. Una ordenanza municipal emanada en septiembre de 2018 que prohíbe a los servidores públicos utilizar pantalones cortos o ropa deportiva en general durante las horas laborales, tiene dividido al gremio de conductores de taxis.
Todo comenzó después de hacerse pública la decisión de Jorge, un taxista de la ciudad de Vigo quien, en protesta ante esta normativa, ha decidido utilizar una falda como uniforme de trabajo cotidiano.
La ordenanza se refiere a los pantalones cortos, ropa deportiva, camisetas con tirantes y sandalias, pero no alude a las faldas, que sí son permitidas para los taxistas. A este vacío legal se aferró el chófer, que no ha dudado en echar mano de una falda para trabajar de una manera más cómoda y soportar así el fuerte calor de los últimos días.
“Se trata de una reivindicación; por comodidad y por la negativa del ayuntamiento a aceptar la propuesta que se le hizo por parte de nuestra asociación de regular el tipo de pantalón corto que se podía llevar”, comentó.