Para algunas personas los celos son una señal de preocupación por el ser amado, pero para otras tantas son un signo de inseguridad en la pareja. Al punto de que en su nombre se realizan las proezas más descabelladas, como una mujer en México que sorprendió a su esposo, cuando junto a su pequeño hijo se escondió en un insólito lugar para seguirlo.
El hecho ocurrió en la Ciudad de México cuando un conductor de Uber salió de su casa a realizar su trabajo cotidiano, como solía hacer todos los días. Lo que jamás sospechó era que su esposa a quien creía en casa lo estaba siguiendo.
La mujer en el menor descuido de su pareja, se introdujo en el maletero del vehículo que conducía. Pero no realizó su labor sola, sino que también involucró al hijo de ambos.
Cuando el tan asediado hombre se había montado en el vehículo, creyó escuchar un ruido extraño que venía de la parte trasera de la unidad.
No tenía la menor idea de quien lo producía, por eso se bajó a revisar el maletero, y se llevó una gran sorpresa. La historia se dio a conocer porque Chris Astudillo, quien fue testigo de lo ocurrido cuando tomó el taxi, tuvo que presenciar la increíble escena.
Astudillo compartió el incidente en su perfil de Facebook, así se supo cómo la mujer arrastrada por la duda de que su marido pudiera estar siéndole infiel, llegó a maquinar el plan para encontrarlo con la prueba del delito.
Por desgracia para ella, el llanto del niño producto de la incomodidad y tal vez de la oscuridad del lugar, hizo que el chófer se bajara y la encontrara en tan incómoda y bochornosa situación.
¡De lo que somos capaces los seres humanos por inseguridad!
Según relata Chris, la mujer al ser encontrada comenzó a discutir con su esposo, y le confesó que se había metido en el maletero para así poder espiarlo, pues sospechaba que la estaba engañando.
Lo increíble del asunto, es que los cuatro tuvieron que seguir el viaje juntos, para cumplir con el servicio que estaba prestando el sorprendido esposo.
“Encima de que el niño se pone a llorar, su mujer se sube enfrente sin pagar el viaje”, bromeó el usuario del servicio.
Cuando la noticia fue publicada en las redes sociales, los internautas la compartieron de inmediato, y las fotos causaron mucha risa y consternación entre los usuarios.
Por eso se vio en la necesidad de cambiar la privacidad de la publicación para evitar que siguieran las bromas que abundaban por doquier.
Probablemente después de haber llevado al cliente a su destino la pareja hablaría sobre el asunto. Ojalá que hayan logrado arreglar sus diferencias de una manera coherente y sana, para que no sigan exponiendo a su pequeño a tales peligros.
Comparte esta insólita historia con todos tus amigos y conocidos. Y cuando te subas a un Uber, no está demás prestar atención a los sonidos.