Una irresponsable mujer dejó encerrados en un vehículo a siete niños por casi veinte minutos sin supervisión algún y con mucho calor. El mayor de lo pequeños dejó sorprendido a todos cuando tomó el control de la situación y solicitó ayuda al 911. Los consternados oficiales atendieron de inmediato al llamado.
El hecho ocurrió una calurosa tarde en el estacionamiento del centro comercial St. Charles Towne en Maryland
La mujer que había dejado a los niños abandonados en el automóvil era la madre de dos de ellos, y estaba cuidando a los otros cinco. La edad de los pequeños oscilaba entre los 2 y 4 años.
Cuando el chiquillo llamó al 911 no sabía dónde se encontraba, pero con la ayuda de un GPS la policía pudo rastrear la llamada y ubicaron el lugar.
Encontraron el auto cerrado y apagado, dentro de él estaban los siete niños asustados y sudorosos. Nadie se veía alrededor.
«Los oficiales ayudaron a los niños a salir del vehículo y los Servicios médicos de emergencia y bomberos del Condado de Charles brindaron tratamiento en la escena», dijo un comunicado de la Oficina del Sheriff del Condado de Charles.
Cuando volvieron a preguntarle respondió que fue un momento al baño en el centro comercial, pero los agentes sabían que mentía. Ellos tenían la evidencia de las cámaras de seguridad donde se le veía, midiéndose zapatos en una tienda de calzado del centro comercial.
De inmediato fue detenida y se le acusó de reclusión en un vehículo motorizado.
Este no es el único caso de abandono en vehículos de menores de edad, ya ha habido situaciones similares con anterioridad.
Por esa razón, el Departamento de Servicios Sociales responde y asiste en estos casos de “coches calientes”, como ya se le conoce.
Incluso, hay información de que en New Yersey un niño pequeño murió después de quedarse solo encerrado en un automóvil. Otro caso parecido fue el de una niña de casi dos años de edad que falleció en similares condiciones, pero en el municipio de Lakewood. También en Minnesota, fue detenido un padre después de dejar a un niño de 4 años en un auto caliente mientras él trabajaba.
Lo irónico de esto es que cuando se les pregunta a los padres sobre su reprochable conducta aducen cosas como: tenía que trabajar y no había con quién dejarlo, fui un momento al supermercado. Explicaciones absurdas e irresponsables que no justifican el riesgo al cual someten a los menores, en muchos casos llevándolos a la muerte.
Comparte esta insólita historia con todos tus amigos y recuerda que todos los niños merecen tener una vida tranquila y segura. ¡Aplausos para los padres responsables que protegen a sus hijos!