El tiempo pasa y las semanas en cuarentena se convirtieron en meses, quién iba imaginar que la mejor arma para vencer a este enemigo silencioso es quedarse en casa.
Por ello, cada día vemos a más personas participando en retos desde sus hogares, ya sea desafiando a otras familias a un baile, o siendo creativos en la cocina, en fin, siempre buscando nuevas formas creativas de entretenerse donde el Internet se ha convertido en la mejor herramienta para muchos.
Muchas personas de la tercera edad no saben manejar las distintas redes.
Los mayores son el sector de la población más vulnerable al coronavirus, tienen que luchar por extremar sus cuidados en esta crisis, pero además, muchos se enfrentan a los estragos de la soledad.
Esta abuelita de 72 años, pegó una carta en la puerta de su hogar.
La mujer de Londres, escribió la más tierna de las cartas pidiendo ayuda a sus vecinos preguntándole si podían darle algunos libros o DVD.
En la carta se puede leer:
Hola vecinos
Ayuda, ¿Alguno tiene libros viejos o DVDS? Tengo 72 años y vivo sola, estoy dando vueltas por toda la casa sin nada que leer. Agradecería mucho cualquier cosa, por favor dejarla afuera 143. Gracias por su amabilidad. Manténgase a salvo y estén bien”.
Desde luego que los vecinos no dudaron en ayudarla, en poco tiempo la abuelita ya tenía en la entrada de su residencia cualquier cantidad de libros y DVDS para escoger.
En vista que sus vecinos cumplieron sus deseos, la abuela respondió con una segunda carta dejando a toda la comunidad con largos suspiros de ternura.
¡Gracias a todos!
Estoy muy conmovida, aprecio mucho su generosidad. En cuanto termine los libros y DVDS los dejaré afuera para que todos los disfruten.
PD: han salvado la cordura de un viejo pájaro”.
Connie Bliff, vio la carta y la compartió en su cuenta de Twitter. No pasó mucho tiempo para que la publicación se volviera viral y cautivara miles de corazones en todo el mundo.
Los usuarios compartieron su experiencia al ver tan emotivo gesto. Uno de ellos dijo:
Esta situación del virus está mostrando lo mejor de las personas. Todos necesitamos ayudar a nuestros vecinos”.
Otro usuario comentó:
Tan emocionada que se sintió al pedir que ustedes pudieran ayudarla”.
Este gesto nos recuerda que son las pequeñas acciones las que hacen la diferencia, aún más, en tiempos difíciles cuando algunas personas pueden sumergirse en sus propios miedos y terminar completamente en soledad.
Al final de la tormenta, todo va a estar bien.
Si ayudamos aquellas personas que más lo necesitan, en especial a los abuelitos que viven solos, ellos entenderán que la lucha es de todos y superaremos esto juntos.
A medida que pasa el tiempo más oportunidad tenemos de ayudar a los más vulnerables. Demostremos que los buenos somos más ¡Comparte!