Las asistentes de vuelo o mejor conocidas como azafatas, garantizan la seguridad y comodidad de los pasajeros.
Y aunque su trabajo reviste cierto glamour, pueden vivir situaciones peligrosas; como le sucedió a una azafata de una aerolínea británica que tuvo un accidente dentro del avión, y pasó dos meses sin poder caminar.
Eden Garrity es una joven de 27 años que siempre tuvo clara la profesión a la que quería dedicarse: ser azafata y asistir a los pasajeros de las mejores aerolíneas.
Eden Garrity
Y desde abril de 2017, comenzó a trabajar en Thomas Cook, una célebre agencia operadora de viajes y turismo que venía prestando servicio aéreo de forma continua y permanente desde hace 178 años.
En uno de sus vuelos entre Cuba y la ciudad inglesa de Mánchester en el Reino Unido,a inicios de agosto del año pasado,el avión se vio inmerso en una fuerte tormenta de granizo en su paso por el océano Atlántico.
El comandante de la aeronave dio el avisó a los pasajeros y tripulación,apenas cinco segundos antes del incidente.En ese instante Edenestaba dirigiendo el carrito con la comida y bebida, y el avión fue cayendo en picada hasta unos 150 metros.
La joven no se esperó lo sucedido, en tan poco tiempo no pudo salir del pasillo para ponerse a buen resguardo, y terminó contra el piso de la aeronave. Sufrió siete fracturas en su pierna, específicamente en el peroné, la tibia, el hueso del tobillo y se fracturó también el pie.
«No me di cuenta de lo que había sucedido hasta que intenté dar un paso y colapsé. Mi tobillo estaba en ángulo recto y comencé a gritar», dijo Eden.
Lo peor de todo fue que la azafata tuvo que soportar el intenso dolor acostada en los asientos durante más de siete horas mientras el avión aterrizaba,para poder ser trasladada a un hospital en Mánchester y ser atendida de emergencia.
Mientras, recibió asistencia de sus colegas y pasajeros, que la acostaron en tres asientos y le administraron oxígeno.Las fotos donde se ve a la asistente de vuelo postrada con una férula en la pierna fueron publicadas en las redes sociales, despertando la atención de medios británicos y de todo el mundo.
Durante dos largos meses no pudo caminar, con las nefastas consecuencias que eso implicó desde el punto de vista económico para la mujer. Desde ese momento ha tenido que estar asistida por médicos para poder restablecer poco a poco la capacidad de caminar.
Le han realizado varias cirugías, y le colocaron placas de metal en su pierna.
Ella espera ser indemnizada por la empresapor los daños recibidos en su jornada laboral.Pero lamentablemente el incidente tuvo lugar un mes antes de que la aerolínea se declarara en quiebra a nivel mundial, en septiembre de 2019.
«Los ex empleados que hayan tenido reclamos relacionados con el seguro contra Thomas Cook antes de la liquidación, ahora serán tratados como acreedores no garantizados.
Para hacer un reclamo contra la empresa en liquidación o contra la póliza de seguro, los ex empleados deben comunicarse con los Gerentes Especiales«, expresó un portavoz del administrador Judicial a cargo de la insolvencia de la empresa.
De esta manera no es seguro que Eden reciba un pago justo por su labor durante el tiempo que trabajo en la aerolínea y mucho menos por el accidente que la ha dejado en una situación económica vulnerable sin poder aún trabajar.
Esperemos que sean atendidos satisfactoriamente sus justos reclamos, y pronto pueda volver a trabajar surcando los aires como tanto le gusta.
El caso de esta azafata ha causado conmoción, si tan solo hubiera recibido la advertencia a tiempo quizás podría prevenir su caída. Pudo tener daños muchos más graves. Comparte su clamor porque se haga justicia.