Cada día los recién nacidos parecen venir al mundo con un espíritu más altivo y despierto. La cantidad de estímulos que reciben cuando están en la barriguita de mamá les ayuda a desarrollar aún más sus sentidos, incluso antes de haber visto la luz de la vida.
Pero el gesto que ha tenido una pequeña al escuchar a su papito nos ha conmovido a todos en la redes.
Quién diría que esa bebé de apenas minutos de nacida es capaz de saber quién es ese ser incondicional que dará todo por hacerla feliz. Pero esto no nos ha sorprendido sólo a nosotros, sino incluso al enamorado padre: Flavio Dyego Vilela, de 25 años.
Flavio es un soldado naval que vive en el barrio Madureira de Río de Janeiro, Brasil. Él y su esposa Tarsila Rosa Cordeiro, de 26 años, estaban muy angustiados y a su vez felices por la pronta llegada de su pequeña niña Antonella pero no imaginó que su niña le tenía preparada una grata sorpresa.
Antonella quien nació justo el 11 de agosto, día en que se celebraba el día del padre en Brasil, obsequió su primera sonrisa en este mundo a su emocionado progenitor. Para Flavio y su esposa, la pequeña Isabella mostró su más dulce y sincera sonrisa porque pudo reconocer la voz de Flavio.
Sólo basta mirar la fotografía para llenarnos de ternura.
El soldado acostumbró a Antonella a escuchar su voz cuando le cantaba y acariciaba la pancita de su Tarsila.
Siempre le decía que la amaba tanto. ‘Buenos días antes de ir a trabajar, llegué, buenas tardes, también que siempre estaría allí y seguía acariciando mi barriga’… Cada vez a la misma hora, todos los días, hasta que ella comenzó a moverse. Y tan pronto como nació Antonella, su padre repitió la frase que siempre decía cuando estaba en mi vientre: ‘¡Oooo hija, llegó papá!’, relató Tarsila.
Para ellos, esto justifica la tierna reacción de la pequeña o quizás se deba a una dulce coincidencia. Lo cierto es que la imagen es realmente hermosa y el papá orgulloso se ha vuelto a enamorar con el gesto de su pequeña, pues justo en ese instante lo ha acobijado la certeza del amor verdadero.
Pensé que sabía lo que era un sentimiento de amor verdadero, hasta que miré la sonrisa más sincera del mundo… fue allí que pude estar seguro de qué es el amor» , dijo el padre.
La pequeña Antonella nació totalmente sana, a través de un parto normal realizado en el Hospital Naval Marcílio Dias. La sonriente niña pesó 3.125 kg y midió 49 centímetros.
Ahora estos padres enamorados han compartido la imagen de la tierna Isabella y nos han llenado a todos con la misma dulzura del momento. La madre Tarsila, quien trabaja en un quiosco como asistente de un turno y cocina en otro, se encuentra en casa recuperándose y llenando de amor a su pequeña.
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