Salir a comer a un restaurante es algo que se disfruta mucho. Sin embargo, a veces ocurren ciertas situaciones incómodas, que hacen que la experiencia sea de todo menos agradable.
Seguramente, alguna vez todos hemos tenido que pasar por el horrible momento de tener que esperar hambrientos por una mesa. Esto es un hecho que, ni siquiera exime a estrellas de la comedia como el famoso Adam Sandler, quien acudió junto a su hija a un restaurante para desayunar y no encontraron dónde sentarse.
Al llegar a la reconocida cadena de tortitas (panquecas) IHOP, la mujer quien los recibió les dijo que debían esperar al menos media hora hasta que se desocupase un lugar. El incidente fue captado por una ex mesera del lugar, identificada como Dayanna Rodas.
“¡No hay mesas, joven!”, dijo a Adam la mesera.
La mujer compartió en sus cuentas de las redes sociales el momento en el que Adam Sandler y su pequeña se quedaron fríos con tal recibimiento. La verdad es que el lugar se encontraba abarrotado para ese momento, y ni siquiera un personaje de la talla del actor estadounidense tenía privilegio.
Al parecer, la mesera quien los recibió no reconoció al protagonista de «Happy Gilmore», «Son como Niños», «Ese es mi hijo» y «Tonto», entre otras muchas comedias disparatadas.
«Sin darme cuenta de que era Adam Sandler le dije que tendría que esperar 30 minutos», escribió Dayanna en el vídeo.
Las imágenes publicadas por Rodas aparecen filtradas con sombras de colores saliendo alrededor de los ojos, boca y nariz de la chica, sobre el fondo de una canción llamada «Be a Clown», utilizada últimamente para denotar que alguien quedó como payaso.
La burlesca publicación de Rodas ya ha acumulado unos 2 millones 100 mil “me gusta” y vista por más de 9 millones de usuarios en todo el mundo. Compartida más de 20 mil veces, contiene cerca de 16 mil comentarios y reacciones.
«¿Cómo es que no se dio cuenta, si hasta lleva el vestuario de las películas en las que estuvo?”, se pregunta una usuaria.
Muchos otros cibernautas se solidarizaron con Adam y su hija y también con la mesera. Dijeron que, tan solo de leer la nota de Rodas se sintieron frustrados. Acotaron que, si les hubiera pasado lo mismo, también lo hubieran lamentando por el resto de sus vidas.