Aislados, sin sus familiares y sin mayores estímulos que les brinden tranquilidad, muchos adultos mayores están sobrellevando esta cruel pandemia. Si bien quienes están a cargo de estas personas dentro de los asilos temen contagiarse y llevar el virus a sus propias casas, aun así, no piensan renunciar.
Una escena fotografiada y compartida en las redes sociales ha hecho derretir los corazones de cientos de miles de usuarios. En la imagen se observa a Valdirene Machado, una mujer técnico en enfermería, oriunda de Itapeva, en el interior de São Paulo, Brasil, fundida en un tierno abrazo con una paciente positiva para COVID-19.
Machado, vestida con su traje de bioseguridad aparece ofreciéndole todo su amor y su entrega como personal de la salud a la mujer de 70 años de edad, quien yace intubada en una cama del asilo principal para jubilados de la mencionada localidad carioca. Era lo que la paciente más necesitaba en ese momento: apoyo y mucho calor humano.
La residencia de mayores donde, desde hace varios años presta sus servicios Valdirene, ya registró, al menos 70 infectados con COVID-19 durante esta pandemia. Según la enfermera, al menos 15 de ellos murieron a causa de la enfermedad. Este hecho provocó que Valdirene se aislara de su familia, dijo que no ve a sus hijos desde hace más de un mes.
Terminó adoptando a esta ancianita y a sus compañeros en el asilo, con quienes pasa largos ratos cuidando de cada uno de sus requerimientos. Es una profesional abnegada quien ofrece a los mayores su cariño incondicional, en un momento tan duro y tan difícil como el que vivimos.
“Es necesario brindar este cariño, además de hacer lo básico por ellos. En verdad, nos necesitan”, dijo Machado.
También aseguró con humildad que la instantánea fue algo fortuito, espontáneo, que no estaba preparada, todo sucedió de la forma más natural posible. Afirmó que solo realizaba su trabajo, al cual ama con pasión.
Cuando recibió la foto, Val decidió publicarla en las redes sociales, junto con un extracto de la Biblia que llamó la atención de los usuarios en las redes.
“No sé bien en qué momento nos captaron juntas abrazadas. No estaba preparado. La foto quedó hermosa”, añadió la enfermera.
Cada vez que ingresa a un turno, Valdirene entra a la casa con su vestimenta de diario, pasa a una zona ventilada donde se quita los zapatos y la ropa. Luego se ducha, se viste con su uniforme, que incluye una mascarilla y guantes, y solo entonces pasa a saludar a la mujer que cuida.
Estos pacientes de la tercera edad, por su condición mental, muchas veces no son conscientes de la presencia del coronavirus, ni del riesgo que corren. Sin embargo, sus familiares sí están preocupados y llaman con frecuencia al hogar para preguntar cuándo podrán visitar a sus seres queridos. Afortunadamente tienen cerca a seres de luz como Val.
Comparte este hermoso ejemplo de amor a los demás, solidaridad y bondad con tus familiares. Hombres y mujeres como Val son imprescindibles, sobre todo en estos tiempos.