La maternidad siempre había sido una idea que llenaba de ilusión a Erica Gray, pero hace casi siete años que todas sus posibilidades de concebir se vinieron abajo.
En el 2014 esta mujer de Dallas, Estados Unidos, recibió el peor de los diagnósticos, un cáncer afectaba su organismo y necesitaba empezar una carrera para salvarse.
Para ese momento Erica tenía 27 años y estaba casada con su aún esposo Richard Gray quien la ha acompañado durante todo el proceso. El diagnóstico que recibió fue devastador: un cáncer de cuello uterino que alejaba su gran anhelo de convertirse en mamá.
«Recibí la llamada el Día de Acción de Gracias, lo cual nunca es una buena señal cuando tu médico el Día de Acción de Gracias y ‘escucha, tienes cáncer de cuello uterino en etapa tres'», dijo Gray.
El panorama era difícil debido a lo avanzado que estaba el cáncer así que, en lugar de intentar con quimioterapia y radiación, Erica optó por una histerectomía radical. El procedimiento estuvo a cargo del Dr. Thomas Heffernan de HCA Healthcare.
Después de esto, Erica comenzó un largo camino para su recuperación y durante todo este tiempo vio con tristeza la imposibilidad de no concebir a un hijo biológico.
Sin embargo, la pandemia le trajo una nueva oportunidad de manos de una desconocida que la contactó por medio del oncólogo Heffernan, quien le había salvado la vida.
Esa desconocida era Kasia Birdwell, una enfermera del doctor que estaba dispuesta a darle a Erica el más grande de los regalos.
«Una de las enfermeras de mi sala de operaciones mencionó que había tenido dos embarazos fáciles y estaba considerando la posibilidad de la subrogación. Pensé ‘bueno, está destinado a ser’ y ayudé a conectarlas», dijo Heffernan.
Kasia y Erica se conocieron a finales del 2019 en una cena junto a sus respectivos esposos y se llevaron bien de inmediato, así que ambas estuvieron de acuerdo con las condiciones del proceso.
«Sabía que íbamos a involicrarnos en algo especial, pero no tenía idea de que íbamos a construir una relación tan maravillosa. La sentí realmente como una hermana, casi al instante», dijo Gray.
Aunque los planes debieron posponerse por la pandemia, en junio del 2020 los Gray celebraron el exitoso embarazo de Birdwell. Después de un recorrido juntas, ambas familias recibieron con amor al pequeño Richard, quien nació el pasado mes de marzo.
Para Erica, Kasia es una verdadera guerrera pues no sólo es mamá, sino enfermera y está acostumbrada a hacer malabares entre su profesión y su familia.
La Dra. Grace Mooken del Medical City Dallas (hospital en el que nació el bebé), también resaltó el gran corazón de la mujer y desde su percepción:
“La voluntad de Kasia de ayudar a la familia Gray es un testimonio de todos nuestros héroes de la atención médica que se han sacrificado tanto el año pasado para dar esperanza a los demás”, dijo la doctora.
Erica debió enfrentar un momento muy duro en su vida, pero ha visto su sueño realizado gracias a la solidaridad de una desconocida, comparte en tus redes la inspiradora historia que une a estas mujeres.