Iryna, de 21 años, era una estudiante de medicina que perdió la vida después de que el chofer la echara de un autobús porque no tenía cómo pagar el billete.
El hecho ocurrió en un área abandonada y la temperatura alcanzaba los 20 grados bajo cero, el conductor la obligó a bajar del vehículo y días después fue hallada sin vida.
La joven iba a visitar a su madre que estaba enferma y permanecía ingresada en Olevsk, al norte de Ucrania.
Pero no pudo llegar a su destino, porque el conductor del autobús identificado como Oleg Zhelinskiy presuntamente la obligara a bajarse porque no tenía los 0,79 euros necesarios para pagar el billete.
Se presume que Iryna caminó por un trayecto oscuro y trató de tomar un atajo atravesando un bosque. Las hipótesis apuntan a que se perdió y durante el trayecto fue sorprendida por un pozo donde falleció congelada.
El padre de Iryna, quien trabaja como guardabosques, halló el cuerpo congelado después 48 horas de angustia y búsqueda de la joven desaparecida.
Según las declaraciones de la hermana de a víctima, Natalia, “Nuestra madre tenía neumonía y su estado empeoraba, Iryna quiso tomar el primer autobús a Olevsk, tenía prisa y olvidó llevar su dinero”.
“El conductor la obligó a bajar del autobús y se marchó a pesar de que ella se quedó sola en un clima helado y lejos de las zonas pobladas”, dijo Nadiya Typchuk, una tía de Iryna.
Asimismo, comentó que cuando la joven fue hallada tenía los ojos muy abiertos y se podía ver el miedo en su rostro.
El caso ha causado conmoción, un vocero de la policía, Alla Vashchenko declaró ante los medios de comunicación que iniciarán investigaciones sobre el caso. De acuerdo con los estudios realizados por el médico forense la causa de fallecimiento de Iryna fue la hipotermia de órganos internos.
“Las personas involucradas están siendo interrogadas por la policía”, el conductor del autobús podría ser condenado hasta cinco años de prisión en caso de ser declarado culpable.
Si conocía que la joven no tendría posibilidades de salir de esa zona remota sin enfrentarse al peligro de las bajas temperaturas debió comprender la situación y preservar su vida aunque ella no pudiera pagar el billete. Su caso debería ser una excepción a las normas porque su integridad estaba en riesgo al bajar del autobús.
Lamentablemente, la joven con un futuro prometedor como médico tuvo un desenlace fatal. Comparte esta noticia en tus redes.