Alarmas, gritos de ayuda e incesantes llamaradas de fuego fueron algunos de los protagonistas de una terrible tragedia ocasionada por una explosión sin precedentes, que tiene a toda una comunidad consternada.
El hecho ocurrió a las tres de la tarde, en el interior de un edificio ubicado en las inmediaciones del centro de la capital española, Madrid, en el número 98 de la calle de Toledo, dejando el lamentable saldo de varias personas fallecidas, según informó el delegado de Gobierno de la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco.
La fuerte detonación causó grandes destrozos. José Luis Martínez-Almeida, alcalde de la capital, ha hecho una valoración preliminar desde la zona de la explosión. El edil asegura que las causas del siniestro pudieron deberse a un escape fortuito de gas. Lo cierto es que la detonación voló por los aires las cuatro plantas superiores del inmueble.
Por su parte, desde Emergencias informaron que los fallecimientos responden a una dama de la tercera edad, de 85 años, y un hombre cuya edad no se ha facilitado y una tercera persona. También se cuentan entre los heridos más graves a un joven de 26 años, quien fue trasladado hacia el Hospital de la Paz.
Otro ciudadano, de 53 años, presentó heridas leves y está siendo tratado en el Hospital Ramón y Cajal. El tercero presenta una fractura en su pierna y se encuentra recluido en el Hospital Clínico.
Otros seis heridos leves también fueron atendidos en el lugar de los hechos. Aledaño al inmueble también existe la residencia de ancianos Los Nogales-La Paloma, donde se situó por error el suceso, en un primer momento.
Según fuentes policiales, operadores de gas revisaban la instalación en la parte posterior del edificio cuando ocurrió la explosión. El edificio posee un centro parroquial de la Iglesia de la Virgen de la Paloma, un centro de acogida de Cáritas, salas de reuniones, un salón y tres viviendas para sacerdotes.