La historia nos dice que en 1807 en Reino Unido se promulgó el Acta del Comercio de Esclavos que prohibió la comercialización de esclavos; a pesar de ello, la esclavitud siguió hasta 1833 cuando el Imperio Británico abolió la esclavitud por completo o al menos eso parecíamos creer, por 184 años.
El pasado 12 de agosto una familia entera, que se apellidan Rooney y que habita en Lincolnshire, Inglaterra, fue condenada por esclavizar al menos a 18 personas, en su mayoría se tratan de personas sin hogar y discapacitados.
Los Rooney los utilizaban para trabajar en diferentes actividades por poco o ningún salario a lo largo de 26 años.
En los tribunales de Nottingham se afirmó que la familia Rooney buscaba y reclutaba personas en estado vulnerable como aquellas con problemas de alcohol y las drogas, las ofertas de los Rooney eran promesas de trabajos con alojamientos cómodos y con todos los servicios.
Después de que llegaban a casa de los Rooney las promesas no se cumplían y según los relatos de las víctimas ellos dormían en caravanas rudimentarias y para usar el baño tenían que cruzar los bosques cercanos para usar uno rudimentario.
Para ellos todo empeoró cuando no solo las condiciones en las que vivían eran deplorables sino que también empezaron a desarrollar desnutrición, y agudizaron sus problemas de salud física y mental. Eran constantemente sometidos a amenazas y palizas.
La hermana de una de las víctimas ofreció sus declaraciones y señaló que vio cómo uno de los integrantes de la familia Rooney golpeaba a su familiar con un rastrillo mientras ella «estaba durmiendo».
También contó que su hermana y otras víctimas fueron obligados a firmar un contrato fraudulento dónde acordaban que ellos iban a trabajar de por vida para ellos.
Si no firmas, ahí es donde vas a estar, en ese agujero”, dijo un miembro de la familia a una de las víctimas que estaba cavando un agujero en el suelo.
Ahora, la familia Rooney ha sido condenada por fraude y esclavitud después de probar que el dinero que no pagaron a sus trabajadores lo usaron para unas vacaciones en Barbados, operaciones de cirugía estética y para costear una escuela de entrenamiento del Manchester United.
Los miembros de la familia Rooney tenían una vida de lujo a expensas de sus víctimas, que vivían con miedo y miseria. Para ellos, la explotación, la violencia y la extorsión era una forma de vida. Los acusados han causado graves daños a las personas que explotaron, algunos de los cuales han fallecido”, relata la Fiscal Janine Smith.
Las víctimas eran obligadas a reparar las propiedades o trabajar en los negocios de los Rooney sin ningún equipo de seguridad, mientras la familia les decía que debían realizar más tareas para compensar un supuesto dinero que les debían.
Además, como parte de sus estrategias de control a sus víctimas regularmente les suministraban alcohol y drogas. La Agencia Nacional del Crimen británica (NCA) ha manifestado que la esclavitud moderna y el tráfico humano están más presentes de lo que se piensa.
En 2016, unas 3.800 personas fueron identificadas como víctimas. ¿Increíble no? ¡Comparte esta noticia con tus amigos y alza la voz contra la esclavitud y el maltrato!