Una Husky Siberana llamada Sylvie estaba en apuros cuando se cayó a través del hielo en un lago congelado de la ciudad de Boston. Era una perrita anciana de 13 años la cual le resultaba imposible salir del agua; estaba condenada a morir. Los angustiados dueños de la perrita se encontraban en la orilla del lago presenciando la escena impotentes y gritando auxilio desesperadamente. Por suerte un heroico bombero que estaba cerca de la zona fue avisado y reaccionó inmediatamente. Sin dudarlo un segundo, el bombero se equipó con su traje de rescate y se adentró en el gélido lago.
Sylvie estaba asustada y muerta de frío. Esta perrita tan vieja no duraría mucho tiempo en las heladas aguas del lago.
Sean P. Coyle, un miembro del cuerpo de bomberos de Boston, se puso su traje de seguridad y salió a su rescate.
La pobre Sylvie había estado esperando mucho tiempo en el agua helada y estaba ansiosa de que su rescatador llegara. Gracias al grueso pelaje que tienen los Huskys, Sylvie pudo mantenerse con vida en el agua helada.
Sean agarró con fuerza y destreza a la perrita para sacarla de la gélida agua. Sus ladridos se habían convertido en gemidos y estaba perdiendo la energía.
Sean la sacó del agua, la puso en su pequeña barca de rescate y empezó a dirigirse hacia la orilla.
Pero ella decidió salir hacia la orilla por su propio pie. La pobre se iba tambaleando en el hielo mientras recuperaba el equilibrio.
Sean iba detrás de ella para protegerla y asegurarse de que llegaba a la orilla.
Cuando finalmente llegó a tierra firme, Sylvie se lanzó a los brazos de su dueño. Por fin estaba a salvo, gracias Sean 🙂
La gente que está dispuesta a poner en riesgo su propia seguridad para salvar a un animal, es la mejor. Nuestra protagonista se asustó mucho pero gracias a la ayuda de Sean, volvió felizmente con su familia. ¡Vaya susto!
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