No hay nada más doloroso para una familia que perder a un ser querido, sobre todo cuando se trata de un caso extremadamente misterioso, como sucedió con Beatriz Winck, quien desapareció el 21 de octubre de 2012.
¿Dónde está Beatriz Wink? Esa es la pregunta que su familia se ha estado haciendo durante ocho años. Partió con su esposo para visitar el Santuario Nacional de Aparecida, en el interior de São Paulo, Brasil, el 21 de octubre de 2012 y nunca más fue vista. Han pasado ocho largos años desde su desaparición, pero sus seres queridos se rehúsan a dejar de buscarla.
“Todavía hacemos la búsqueda por ella. Lo único válido para nosotros es que tenemos que encontrarla, no importa cuándo. No nos dimos por vencidos”, dice João Winck, hijo de Beatriz.
El caso conmovió a la ciudad de Aparecida y conmocionó los medios de comunicación de la época. El 21 de octubre, mientras su esposo, Delmar Winck, se encontraba comprando en las tiendas de velas dentro del complejo, la ancianita salió del establecimiento para esperarlo afuera. Ese fue el último momento en que la vieron.
Desapareció a los 77 años
El caso fue registrado ante la Policía Civil, que abrió una investigación. La familia salió de Rio Grande do Sul y pasó un tiempo en Aparecida, entregando volantes con la imagen de Beatriz en busca de respuestas.
Este miércoles 21 de octubre de 2020, exactamente ocho años después, la imagen del viejo volante sigue vigente. La investigación de la policía, y del detective privado contratado por la familia, no arrojó respuestas.
No hay ninguna pista o imagen concreta que pudiera conducir en cualquier dirección.
“La mayor angustia es no estar seguro de nada, no sabes si alguien la está maltratando, si está en dificultades. Tenemos como respuestas todos los supuestos de lo que pudo haber pasado y son muchos. La peor parte de la búsqueda es esta, no saber qué está pasando”, dice João.
La familia aún mantiene una búsqueda de rutina en Institutos Médicos Legales, hospitales, viajes a Aparecida y en la comisaría. En enero de este año, João viajó a Aparecida para buscar en la ciudad a su madre.
“Camino por las calles, hablo con la gente, trato de averiguar si alguien más la ha visto”, afirma el hijo.
Al consultar a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de São Paulo sobre el avance del caso, las autoridades aseguran que han investigado las circunstancias de la desaparición y que el caso de Beatriz se encuentra activo en la Base de Datos de Personas Desaparecidas.
Ahora tiene 85 años de edad
Tampoco los internautas están dispuestos a renunciar a la búsqueda de Beatriz, convirtiendo el tema en tendencia para llamar la atención sobre el caso e instar a que se siga investigando.
Asimismo, se ha creado una página web para informar sobre cualquier detalle que ayude a encontrar a la mujer.
Ayudemos en su intensa lucha a esta dolida familia que solo desea reunirse nuevamente con Beatriz y olvidar juntos la triste experiencia.
No te vayas sin compartir este caso con todos tus amigos y busquemos todos a Beatriz.