Lamentablemente, el coronavirus sigue arrebatando la vida de miles de personas en todo el mundo, sin importar su género, condiciones de salud previas o la edad que se tenga. Sí, muchos jóvenes han perecido a causa de la enfermedad, por lo que es importante hacer consciencia y ser prudentes en todo momento.
La joven Giovana Campiotto vivía en Marilândia do Sul, en el norte de Brasil. A su corta edad, 16 años, la chica ya había tenido que ser puesta en cuarentena, pero su salud seguía viéndose afectada cada vez más.
Tras dar positivo a la prueba de la enfermedad en el mes de noviembre de 2020, su familia observó con tristeza cómo su organismo padecía grandemente y no podía sobreponerse al coronavirus.
Durante un breve tiempo, la madre de Giovana, Terezinha Campioto, vio con esperanza una leve mejoría de su querida hija. No obstante, la joven debía permanecer en tratamiento por las secuelas que le dejó la enfermedad.
Toda la familia de Terezinha dio positivo al coronavirus. Después del diagnóstico, Giovana buscó atención médica varias veces, pero nunca necesitó ser hospitalizada. Hasta que una fatídica noche, mientras estaba en casa, la joven comenzó a sentirse muy mal.
Giovana fue trasladada a una Unidad de Atención de Emergencias (UPA), pero falleció momentos después.
«Muy rápidamente tuvo un empeoramiento, no hubo tiempo. Esta enfermedad es muy traicionera. Avanza muy rápido», dijo la madre de la joven.
El cuerpo de Giovana fue enterrado el martes 08 de diciembre de 2020. Amigos y familiares rindieron homenaje a la joven en las redes sociales. Será recordada para siempre como la joven alegre que fue.
Giovana cursaba segundo de bachillerato y estaba en proceso de inscripción en un colegio de Apucarana, en la región norte. Tenía el sueño de estudiar Derecho y convertirse en policía federal.
«Era su sueño cursar esa carrera. Desde niña, ese fue el centro de su vida. Fue estudiosa, estaba llena de sueños. Fue una nieta ejemplar, amada por toda la familia. Fue increíble», afirma la madre de la joven.
Soñaba con ser una gran policía
Terezinha afirma que su hija estaba sana y solo tenía un problema de nacimiento en el hígado. Sin embargo, la devastada madre cree que este problema no influyó en el empeoramiento que padeció por el coronavirus.
“Tengo en la familia personas mayores, con enfermedad pulmonar, que pasaron por la enfermedad. Ella era la bebé de la casa, se supone que no tendría ningún problema, bajo esa lógica. La familia es lo más importante y lo único que podemos hacer es cuidarnos para no pasar por este dolor infinito”, señala la mujer.
Apoya a esta familia en el gran dolor que los embarga y no te vayas sin compartir esta trágica historia para hacer consciencia. ¡Cuídate a ti y a tus seres queridos del COVID-19!