Bien es sabido que si de proteger a los niños se trata una madre siempre buscará la manera para que a su pequeño tesoro lo traten con respeto.
Hace poco, la madre de un niño de 9 años, Yvonne Pinkston, demandó a la escuela del niño acusando al personal de maltrato después de obligar al pequeño a salir sin abrigo de las instalaciones de la institución en temperaturas apenas superiores a cero grados.
El menor tenía una camisa de mangas cortas cuando fue expuesto al clima frío.
EL personal de la Escuela Primaria Fiske, ubicada en el lado sur de Chicago, sacó al niño de la escuela después de haberse quejado porque estaba siendo intimidado por algunos de sus compañeros.
La madre del niño recibió el apoyo del bufete de abogados de Herbert, el abogado a cargo pidió el vídeo de vigilancia de escuela en el que se ve al guardia de seguridad sacando al niño de la oficina del director mientras el director y el consejero observaban de cerca.
El niño figuraba como KS en la demanda.
Pinkston, comenta que su niño se asomó a todas las puertas y ventanas pero estaban cerradas, así que no tuvo más opción que esperar sentado mientras lloraba.
Después de un tiempo, el personal de escuela llamó al 911 alegando que el niño había desaparecido después de mostrar una conducta inadecuada en el aula, mordiendo y pateando a sus compañeros.
Sin embargo, el bufete que defiende el caso y respalda a la madre del menor argumentó que la escuela inventó toda la historia.
Pinkston pide respeto para su hijo y que cese el maltrato en las escuelas.
El menor de tan solo 9 años estuvo expuesto en las calles de Englewood, considerado uno de los vecindarios más inseguros de Chicago. Pasaron 30 minutos para que la policía encontrara al pequeño asustado y llorando. La madre angustiada comenta al respecto:
Siento que todos en el vídeo se sentaron aquí y dejaron que sucediera, nadie lo detuvo, alguien necesita ir a la cárcel por eso. Actuaron con negligencia. Es un peligro. Cualquier cosa podría haberle pasado a mi hijo en ese vecindario”.
En la demanda se nombra a la junta de educación y tres funcionarios del plantel, se acusan de haber sometido al niño en un ambiente educativo hostil, agresivo, fuerza excesiva e imposición intencional de angustia emocional. El niño sufrió secuelas emocionales y necesita de ayuda psicológica para ayudarlo a superar el difícil trauma.
Todos los niños tienen el derecho a estudiar en un ambiente seguro y armónico. Deseamos los responsables asuman las consecuencias de sus actos y se eviten este tipo de casos. Comparte este caso.