No hay nada como el amor de una madre, pero la determinación de Phyllis Pena para proteger a su familia es algo que definitivamente va más allá de lo que podríamos imaginar.
“Mis hijos son mi vida. Haría cualquier cosa para protegerlos”, dijo Phyllis.
El 31 de enero Phyllis salió a hacer un par de compras y volvió en cuestión de minutos a su casa. Cuando llegó, se encontró con un sospechoso hombre en su jardín que no paraba de observar en dirección al cuarto de su hija de 15 años.
De inmediato, sus instintos protectores se activaron y decidió llamar a la policía. En ese momento, su hija no se encontraba en la habitación, pero el joven no paraba de mirar en su búsqueda.
La policía llegó, pero durante unos minutos no lograron hacerse cargo de la situación. En cuanto el joven vio llegar la patrulla intentó huir a toda velocidad.
No podía imaginar que aunque lograra escapar de las autoridades, la determinación de Phyllis a la hora de cuidar a su hija era mucho más seria.
“Mi instinto me decía que debía asegurarme de que no se fuese a ningún lado”, dijo Phyllis.
Las cámaras de la patrulla capturaron el momento en el que el joven huye a toda velocidad. Phyllis se encontraba a una corta distancia y una vez que vio que los oficiales no lograban atraparlo, decidió tomar el asunto en sus propias manos.
La madre se acercó con gran determinación y preparó sus piernas y brazos para derribar al sospechoso. Lo hizo tan rápido y de una manera tan impresionante que cualquier jugador de fútbol americano habría quedado realmente sorprendido.
En cuanto logró derribar al hombre, Phyllis se aseguró de mantenerlo bajo control en el suelo y también mantuvo su cabeza hacia arriba para que lograra respirar. Su hija llegó instantes después para ayudarla y luego llegó la policía.
Los oficiales quedaron muy agradecidos con Phyllis y aseguraron que en sus años de experiencia rara vez se encuentran con alguien dispuesto a dejar su propia vida en riesgo de esa manera.
“El policía me felicitó con un puño y me dijo: ‘Oye, escuché que el equipo de los Texans están buscando un nuevo integrante”, bromeó el oficial.
El sospechoso resultó ser Zane Hawkins, un hombre de 19 años que las hijas de Phyllis habían visto pero que realmente no conocían. Actualmente se encuentra enfrentando cargos por poseer una sustancia ilegal, evadir arresto y resistirse al arresto.
Sin embargo, podría enfrentar aún más cargos por su extraño comportamiento en torno a las hijas de Phyllis. Es un verdadero alivio saber que las jóvenes cuentan con una excelente madre realmente dispuesta a hacer cualquier cosa para defenderlas.
No te vayas sin compartir esta noticia para celebrar la valentía de esta dedicada madre.