Quizás, con el confinamiento, la soledad y el hastío a los que nos ha sometido esta pandemia, ahora más que nunca necesitemos del calor de un abrazo sincero. Y, como el mercado da para todo, ahora existen sitios en Internet donde comprar abrazos por un “módico” precio.
Así, como se lee. Cada abrazador profesional está ahí para escuchar, consolar, y acompañar a lo largo de cada abrazo a Saskia, una mujer casada quien vive en Nueva York, y utiliza un servicio llamado Cuddlist para contratar a hombres que le den una tierna terapia de arrumacos a domicilio.
Saskia ha sido muy honesta y ha dicho que su intención no es engañar a su marido, Arthur, sino que pasa demasiado tiempo sin verle, lejos de él. Además, dijo que su consorte es un individuo de mente abierta y no le importa en lo más mínimo.
La suma pagada por cada apretón ronda los 80 dólares estadounidenses. No obstante, viéndolo desde su perspectiva, no pareciera ser tan descabellado el asunto. La realidad para Saskia es que tiene que estar lejos de Arthur durante largos períodos de tiempo, y necesita del calor humano.
«Mucha gente pensaría que es extraño que acceda a servicios de abrazos porque estoy casada. Pero, al diablo, realmente no me importa lo que piensen los demás. Amo el afecto y amo cómo hace sentir mi cuerpo», dijo resueltamente la mujer.
Saskia aseguró que su esposo no sufre de celos. Ambos creen en la monogamia, de modo que, este tipo de opciones no son consideradas violatorias de los votos matrimoniales por la pareja
«Estoy ciento por ciento segura de que él no se pone celoso de los abrazos, porque me comunico con él y le hablo al respecto. Es más protector conmigo que celoso, así que mientras esté a salvo, es bueno», añadió Saskia.
Arthur por su parte, es un hombre consciente de las necesidades de Saskia. Sabe que le gusta sentirse acompañada y en contacto con las personas, con quienes se muestra muy cariñosa, muy cómoda y en confianza
Dice que, durante el poco tiempo que disfrutan juntos son inseparables. Están todo el día acurrucados, por lo que es natural que su dama eche en falta un buen abrazo. Ah, y en cuanto al abrazador principal de Saskia se refiere, este dice que su negocio va viento en popa, mejor que nunca en estos tiempos que corren.
Tan es así que, confesó recibir, al menos, unas 200 solicitudes de abrazos especializados por semana a través del sitio Web, con clientes para escoger, de todas las edades. Hombres, mujeres, clientes mayores, clientes más jóvenes, ávidos de contacto personal e interacción humana.
Comparte esta historia con tus seres queridos y abrázalos cada vez que los tengas cerca. Saskia recomienda los abrazos y concluye que no se debe emitir juicios hasta que se haya probado.