Jayden Sutton es un joven de 18 años de edad que caminaba 11 kilómetros a diario para poder llegar a su trabajo después de salir de la escuela, por mucho tiempo el joven estuvo ahorrando con el objetivo de poder comprarse un auto, pero nunca imaginó que en uno de esos días de largas caminatas una mujer se detendría y finalmente lo ayudaría a lograr su objetivo.
Todos los días el joven estudiante realizaba largas caminatas para llegar a su trabajo.
El estudiante del último año de secundaria del condado de Coob, en Georgia, Estados Unidos, muchas veces llegaba a su casa hasta medianoche completamente agotado. Al respecto el joven comentó:
“Cuando salgo de la escuela alrededor de las 3:30 voy directamente al trabajo. Camino de 6 a 8 horas diarias. Luego regreso directamente a casa”.
Por suerte, sus días de largas caminatas se acabaron cuando Lavonda Wright Myres vio a Jayden caminando muy rápido por la carretera, ella también se dirigía al trabajo, pero desde la comodidad de su auto mientras el joven se veía agotado, así que decidió ayudarlo.
Lavonda llevó a Jayden hasta su lugar de trabajo y desde entonces no pudo dejar de pensarlo.
“Una vez que lo dejé en su trabajo, su corazón y la determinación llenaron mis ojos de lágrimas. Dijo ‘Señora, camino porque tengo que hacerlo’”. Comentó Lavonda.
Lavonda decidió ir mucho más allá de ofrecerle un simple aventón, quería hacer algo para mejorar el estilo de vida de aquel joven que se esforzaba tanto por cumplir con sus responsabilidades laborales.
Ese mismo día publicó en sus redes la historia del joven y para creó una página GoFundme recaudar dinero y poder comprarle un auto.
El mensaje de Lavonda se hizo viral y personas de todas partes realizaron donaciones.
Afortunadamente, la gente fue muy receptiva, al poco tiempo las donaciones comenzaron a llegar. Lavonda logró recaudar $ 6.365 una cantidad significativa a la que ella le sumó $ 635 de su propia cuenta para poder llegar al monto que le había ofrecido la concesionaria.
Después de todo, Jayden obtuvo su automóvil y por supuesto, estaba inmensamente feliz y agradecido por el gesto que cambió por completo su vida. Al respecto el joven destacó:
“Solo quiero darte las gracias un millón de veces. No sabes cuánto te lo agradezco”.
Finalmente instó a todas las personas que tienen un sueño a seguir luchando hasta lograrlo. Después de todo, en el camino te puedes encontrar ángeles que te ayuden hacerlo realidad.
“Si estás haciendo algo bueno o tratando de alcanzar una meta, sigue haciéndolo. Es posible que obtengas algo de ayuda. Eso es lo que me pasó”.
Todos tenemos un angelito que se manifiesta de diferentes maneras. Es cuestión de seguir luchando y pensar que aunque haya días muy grises vendrán otros llenos de colores.
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