Desde que la Organización Mundial de la Salud declaró al coronavirus como pandemia global, la preocupación de las personas ha ido en aumento.
Sin embargo, algunos de manera irresponsable lo toman a juego, como una mujer en Estados Unidos que tosió por broma sobre una significativa cantidad de alimentos en un supermercado.
El Supermercado Gerrity’s es un pequeño negocio familiar a cargo de Joe Fasula, uno de sus copropietarios, y está ubicado en el municipio de Hanover, en el estado de Pennsylvania.
El personal del establecimiento ha redoblado su esfuerzo para cumplir con el suministro de alimentos y víveres en la población, a pesar de la escasez que está afectando los negocios de este tipo.
Nada pareció importarle a una mujer que el pasado miércoles, ante la mirada perpleja de los clientes y empleados, tosió de manera deliberada sobre los alimentos.
Posiblemente los fluidos y secreciones expelidas en su desaforada acción, cayeron encima de varias secciones de los productos expendidos como: frutas, verduras, carnes y pescados.
Fasula no podía correr el riesgo de dejarlos al alcance de los clientes después de haber sido sometidos a semejante riesgo, y tuvo que ordenar a sus empleados que se deshicieran de ellos.
“Tener que desperdiciar comida por esto nos rompe el corazón”, dijo el hombre con mucho pesar.
En un momento en el que todos están luchando contra la pandemia del COVID-19, el comerciante no podía arriesgarse a dejar mercancía que pudiera estar contaminada.
El monto de la mercancía desechada alcanza la cifra de treinta y cinco mil dólares
“Aunque hay poca duda de que lo que la mujer hizo fue una broma muy retorcida, nosotros decidimos no tomar ningún riesgo con la salud y el bienestar de nuestros clientes”, expresó el comerciante en sus redes sociales.
Es inconcebible que una persona sana pueda llegar a cometer una acción tan absurda, la única explicación posible es que se trate de alguien que padezca algún tipo de trastorno.
La mujer fue sometida a una evaluación psicológica, y está recibiendo tratamiento en esa área.
Por lo visto, no es la primera vez que se presenta una situación similar. En un supermercado de Nueva Jersey un hombre tosió sobre un empleado.
Después dijo que estaba contaminado con el virus, y amenazó a los presentes con estornudar sobre ellos. En ese momento se dio aviso a la policía y fue detenido de inmediato.
Sin contar con las personas que se molestan porque otros llevan mascarillas, y terminan insultándolos.
Por esto las autoridades están analizando la posibilidad de imponer cargos de terrorismo, a todos aquellos que propaguen de manera intencional el coronavirus.
Acciones así hacen que se agrave la situación, y genera más paranoia en las personas que tienen mucho miedo ante la pandemia.
Comparte esta insólita historia con tus amigos y conocidos, para que todos actuemos responsablemente en el crítico momento que se vive.