La vida para cualquier persona trans no resulta nada sencilla. Hay quienes toman la decisión de cambiar de género desde una edad muy temprana.
Es un proceso para el cual se necesita muchísima valentía, especialmente por el sinfín de comentarios que miles de personas realizan en contra de esta condición.
Por si esto no fuese suficiente, en algunos estados y países las leyes resultan completamente injustas y duras con ellos.
En Texas, un grupo de legisladores están discutiendo dos leyes que resultarían terribles para la juventud trans.
No sólo buscan criminalizar a los padres que brinden su apoyo a sus hijos por identificarse con un género diferente al de su nacimiento.
Otra de las leyes buscar perseguir y castigar a cualquier médico o personal de salud que brinda asistencia a un menor de edad en su proceso de transición.
Ante esto, Kai Shappley no dudó en alzar su voz.
“Me hace sentir muy triste ver que los políticos utilizan a niños como yo para obtener votos de personas que me odian simplemente porque existo”, lamentó Kai.
Kai es una niña de tan sólo 10 años que desde muy temprana edad ha comenzado su transición.
Su vida, al igual que la de muchos jóvenes como ella, se vería terriblemente afectada si estas leyes llegasen a ser aprobadas.
“A los tres años de edad Kai ya me decía: ‘Mami, tú sabes que soy una niña. Lo sabes’”, dijo Kimberly Shappley, su madre.
A pesar de su corta edad, la pequeña se armó de valentía y acudió al Senado para defender sus derechos. Sus palabras han dejado a muchos realmente inspirados.
“No me gusta pasar mi tiempo libre pidiendo a los adultos que tomen decisiones correctas. Los legisladores de Texas han sido injustos conmigo desde antes del preescolar”, dijo Kai.
Kai habló sobre cómo estas leyes constituyen tratos injustos para jóvenes como ella, pero también agradeció a las personas que se han tomado el tiempo de defender a los niños trans.
Al finalizar su discurso, Kai fue recibida con una enorme ronda de aplausos pero ninguno de los legisladores quiso realizarle alguna pregunta.
Son personas como Kai las que merecen alzar la voz y contarnos su opinión en medio de una discusión que los afectará directamente.
El hecho de que una niña de 10 años deba alzar la voz para luchar contra un sinfín de injusticias es un claro llamado de alerta. Debemos reflexionar y trabajar arduamente para hacer de este mundo un lugar mejor para todos los miembros de la comunidad LGBTQ.
¿Qué opinas de las duras palabras de esta pequeña? Une tu voz y comparte esta para dar a conocer su importante mensaje.