Sonya Kaygan, de 26 años, murió por las complicaciones del coronavirus dejando a su madre devastada y a su hija de 3 años.
Como muchos de los pacientes de COVID-19, Sonya falleció sin poder despedirse de sus seres queridos tras permanecer durante dos semanas en cuidados intensivos.
También fue diagnosticada con bronquitis, aunque no han podido determinar si la contrajo antes del coronavirus.
Ayse Mehmet, la madre de Sonya, escribió un emotivo mensaje en su perfil de Facebook para despedirse y rendirle homenaje.
“Mi alma, mi ángel, perdí al ángel más hermoso del mundo. Perdimos al ángel más hermoso del mundo”, escribió.
Los familiares y amigos de Sonya le rindieron homenaje, un amigo suyo escribió: “Lamento mucho su pérdida, ella era una persona tan encantadora y hermosa, no puedo creer que se haya ido, ahora está en un lugar mejor, Dios les dará la fuerza para superarlo, estamos en oraciones por toda la familia”.
Crearon una campaña en GoFundMe para recaudar fondos para ayudar a la familia de Sonya.
Ella era enfermera, trabajaba en una residencia de mayores, dio su vida para ofrecer su protección y servicios a los más vulnerables.
“Era un alma gentil, cariñosa y amable. Sonya era madre soltera y deja a su hija de tres años. La madre de Sonya está cuidando a su nieta, mientras está devastada y dolida por la pérdida de su hija”, dice el mensaje en la página de GoFundMe. Hasta el momento han recaudado 26.516,97 euros.
Esperan que con el dinero puedan ayudar a la familia a hacer más liviana la carga que tendrán que enfrentar después de esta tragedia, incluyendo los gastos del funeral.
La madre de Sonya alega que su hija murió por no contar con los equipos de protección necesarios para prevenir el contagio de coronavirus.
“Mi nieta, que también se llama Ayse, está desconsolada, pregunta dónde está su mamá. ‘¿Dónde está mamá?’, no sé qué puedo decirle”.
Sonya estaba estudiando para convertirse en una enfermera calificada, Ayse tuvo que renunciar a su trabajo para asumir el cuidado de su nieta.
Recientemente, se hizo viral la imagen de Ayse consolando a su abuela, la niña seca las lágrimas de la madre que llora tras la pérdida de su hija.
Afifi, prima de Sonya, dijo que ella comenzó a sentirse mal presentando tos a mediados de marzo y comenzó a tener dificultades respiratorias a finales de mes.
El 31 de marzo la trasladaron al hospital en una ambulancia. “Cuando Sonya estaba a punto de irse en la ambulancia estaba llorando desconsolada mientras le suplicaba a su madre que cuidara a su hija”, relató la prima.
“Es tan desgarrador. Es como si supiera que era la última vez que vería a su madre”, dijo su prima.
La directora del centro de cuidado en el que trabajaba Sonya dijo: “Me gustaría ofrecer nuestras condolencias a su familia. Era muy querida por todo el equipo de atención, trataba a los residentes con amabilidad y respeto”.
Sonya, nacida en Chipre, se mudó a Londres para estar más cerca de su madre y tener una vida mejor hace unos tres años.
La imagen de la abuela y su nieta ha emocionado al mundo entero, igual que la historia que hay detrás, compártela con un mensaje de solidaridad con la familia y todas las víctimas de la pandemia.