Lilly Bumpus es una niña de 8 años de edad que vive en San Bernardino California. Hace unos meses comenzó la temporada de vender galletas y como una digna integrante de las Girl Scouts, Lilly se propuso que este año rompería el récord.
Ella sobrevivió al cáncer, desde que tenía meses de nacida luchó contra la enfermedad y aunque los médicos les dijeron a sus padres que era muy difícil que sobreviviera al tratamiento ella se aferró a la vida superando todas las adversidades.
Su madre siempre ha apoyado a su hija en cualquier cosa pero decidió advertirle que esta meta podría no resultar nada sencilla, especialmente considerando que muchas personas están atravesando una delicada crisis económica.
“No le gusta que le digan que algo es imposible. Le advertí que esto no sería sencillo, pero respondió: ‘Nada es imposible si todos deciden hacerlo posible’”, aseguró Trish.
Sin embargo, Lilly no es una niña cualquiera y ya ha logrado superar retos mucho más difíciles. Años atrás, esta pequeña tuvo que emprender una dura lucha contra el cáncer.
Batalló durante meses y cuando finalmente la declararon en perfecto estado de salud, Lilly decidió que aprovecharía cada momento de su vida al máximo.
Es por esto que su nueva meta de romper el récord de galletas vendidas era muy importante para ella.
Quería demostrar que estaba de vuelta y con más fuerzas que nunca.
“Lilly siempre ha recibido muchísimo apoyo. Ahora el mundo ha comprendido que ella tiene su propia voz. Que su vida es mucho más que el terrible cáncer que tuvo”, dijo Trish Bauer, su madre.
Durante semanas, los familiares de Lilly la ayudaron para realizar las entregas de sus miles de pedidos.
Ella improvisó un pequeño local frente a su casa para seguir vendiendo allí y cada vez que tenía un poco de tiempo libre, se esforzaba en realizar más y más ventas.
“Creo que yo no podría hacerlo. Vendió un número de galletas realmente impresionante”, dijo Trish.
Cuando finalmente llegó el momento de revelar quién había sido la ganadora, todos quedaron en shock.
“Ella sólo necesitaba un lugar para hacer lo suyo. Su espacio para brillar. Y lo encontró”, dijo Trish.
Para sorpresa de todos, Lilly rompió el récord nacional al vender 34.848 galletas. Lo mejor de todo es que parte ese gran número incluye 5 mil galletas que serán donadas a los niños que se encuentran en los hospitales luchando contra el cáncer.
Otras galletas serán donadas para las personas sin hogar y también se aseguró de realizar algunas donaciones para que las galletas llegasen hasta las tropas desplegadas de su país.
No hay dudas de que Lilly llegará muy lejos en la vida. Con su determinación y su gran alegría esta pequeña ha demostrado que ninguna batalla es demasiado difícil para ella. Puede que sea pequeña, pero su corazón es gigante.
¿Qué opinas de esta sorprendente victoria? No te vayas sin compartir la iniciativa de esta niña de 8 años.