El caso de Gabriela Alexandra ha causado conmoción, es una niña de 10 años que contrajo una bacteria come cerebros después de bañarse en una piscina el pasado 16 de diciembre en un Centro Cultural Deportivo en Lima, en la costa central de Perú.
El padre de la menor ha decidido difundir su caso y exige que la institución se haga responsable de los gastos médicos que han tenido que asumir por la enfermedad que puso en peligro la vida de su hija.
Hugo Redher Prieto publicó en su perfil de Facebook el pasado 28 de diciembre un relato de la amarga experiencia que han sufrido.
“Hace aproximadamente dos semanas, mi hija se comenzó a sentir mal, al principio pensamos que era malestar estomacal y que le había producido dolores de cabeza, pasamos por varias consultas médicas, cada vez nos daban un diagnóstico distinto, hasta que finalmente después de algunos días en el Hospital Rebagiati y varias pruebas de laboratorio entre otros estudios especiales hoy me destrozó el resultado.
Fue diagnosticada con meningoencefalitis producida por una ameba muy agresiva, más conocida como ameba comecerebros, es muy raro y le ocurrió a mi pequeña por ir a una piscina».
Según el padre de la menor, los médicos le dijeron que el pronóstico era devastador, según las estadísticas, solo el uno por ciento de los pacientes logra sobrevivir.
Habían transcurrido dos días desde que Hugo Redher compartió la primera publicación cuando escribió: “Contra todo pronóstico que me dieron los médicos, estos últimos dos días mi hija ha evolucionado favorablemente, quiero pedirles por favor que sigan orando”.
Finalmente, el pasado 4 de enero, el padre de la niña compartió en su perfil de Facebook la buena noticia de su recuperación después de pedirle a los usuarios de las redes que compartieran el caso y oraran por su hija.
“Este es el milagro de Gaby, quiero agradecerles a todos ustedes por sus oraciones, pedí ayuda espiritual y ustedes rebasaron este pedido, llegó hasta el cielo, Dios lo escuchó en nombre de Jesús y al día siguiente empezó su obra con mi hija a pesar del diagnóstico que dieron los médicos, estaremos eternamente agradecidos con todos.
Ella se encuentra en cuidados intermedios con pronóstico reservado, no sabemos cuánto tiempo más estará ingresada en el hospital”.
Hugo Redher insta al Centro Cultural Deportivo Lima a que se haga cargo de todos los gastos médicos de su hija. Se pudo conocer que la piscina se encuentra cerrada al público por no contar con la aprobación de las autoridades para mantenerse operativa.
La familia de Gabriela jamás pensó que un día de diversión en la piscina podría terminar poniendo su vida en riesgo.
Los lugares que ofrezcan este servicio para el entretenimiento de los ciudadanos deben garantizar todas las medidas de higiene y seguridad. Comparte este caso.