Zudikey Rodríguez es una atleta mexicana que se ha consagrado como una de las deportistas más destacadas de su país, sobre todo desde su participación el en Exatlon México.
En el año 2007 obtuvo los récords nacionales en pruebas de carrera de 100 y 200 metros, se convirtió en sargento segundo de Educación Física y Deportes después de prepararse como militar en el ejército mexicano.
Zudi, como la apodan de cariño, ganó el primer lugar en el Campeonato Iberoamericano en Iquique, Chile, en la prueba de relevos 4×400 metros. Ha ganado más de 14 medallas en diversos eventos deportivos. Además, se graduó como nutricionista.
Aunque todos conozcan a Zudi por su exitosa trayectoria como atleta, pocos sabían que ha tenido que enfrentarse a una dolorosa experiencia que cambió por completo su vida. La atleta se convirtió en madre cuando tenía 19 años, y tres años después perdió a su amado hijo.
Cuando estaba participando en una Olimpiada Nacional recibió la noticia de que su pequeño Ethan, de 3 años, había fallecido en un trágico accidente.
Recientemente rompió el silencio para hablar de los detalles de la irreparable pérdida que sufrió.
“Él murió a los tres años en un accidente en un tractor, al lado de su papá. En un pequeño descuido, el niño cayó y el neumático del tractor… pues la cabecita de él se quedó debajo. Murió instantáneamente. Fue un golpe tan duro para todos, en especial para mí, que pensé que no podía vivir con este dolor”, relató la atleta durante una entrevista.
Contó que fue su madre la que le dio la noticia. “Yo estaba en una Olimpiada Nacional. Cuando recibí la noticia, me dijeron que mi hermano había sufrido un accidente muy grave, no mi hijo”.
Angustiada, en ese momento Zudi viajó de emergencia pensando que era su hermano quien estaba ingresado en un hospital. Su familia pensó que no podría resistir el viaje si le decían que lamentablemente su hijo había fallecido.
Cuando aterrizó en México, la madre de la atleta le dijo lo que realmente había pasado. Uno de sus tíos le dio un tranquilizante para que pudiera enfrentar con mayor serenidad la dolorosa realidad.
“Durante dos semanas estaba ida, no sabía qué hacer, no podía llorar, fue algo muy difícil”, relató la atleta.
Asegura que la pérdida de su hijo fue un hecho trascendental. “La pérdida de mi hijo me marcó la vida de una forma terrible. Mi hijo murió a los tres años, he aprendido a vivir con este dolor día a día porque no ha sido nada fácil, así que cada vez que me pasa algo, pienso que lo más fuerte ya lo viví y estoy aprendiendo a vivir con ello todos los días, así que una fractura, una lesión, cualquier cosa no es nada comparado a lo que he podido sobreponerme”.
Reconoció que le dedica cada éxito a su hijo. “Yo sé que sigue conmigo, me levanto de muchas adversidades y creo que él está muy orgulloso de mí, de todo lo que hago, le dedico siempre cada triunfo, cada triunfo debe ser muy grande, como él lo merece”.
Su testimonio ha conmovido a todos y ha resultado inspirador para otras madres que han sufrido la misma experiencia. Compártelo con un mensaje de solidaridad a quienes sufren una dolorosa pérdida.