La Navidad es un tiempo de armonía. Un espacio del año en el que disfrutamos con nuestros seres queridos, tanto familiares como amigos. Sin embargo, hay casos en donde ocurren cosas inesperadas, como le pasó a la familia Blanks.
La familia en cuestión se encontraba en las celebraciones navideñas cuando notaron que su hijo pequeño, Noah, tenía algo raro en el ojo. Sus padres decidieron fotografiar la anomalía y buscaron en Google. Se parecía mucho a un retinoblastoma, un tipo de cáncer que se desarrolla en esta área.
El retinoblastoma suele hacer ver a los ojos blancos en las fotografías, es por ello que los padres de Noah estaban preocupados. Ollie, su padre, quien fue el primero en notar lo que pasaba con su hijo, decidió ir con su compañera, Laila Gaudry, hasta el médico para saber qué tenía Noah.
El diagnóstico fue coincidente con la sospecha. Noah tenía retinoblastoma. Así que fue sometido a tratamiento y recibió quimioterapia, la cual, Noah resistió como todo un valiente durante los meses necesarios.
El peor escenario, en el caso de que las cosas se complicaran, era la probable extirpación del ojito de Noah. Tras avanzar la enfermedad, los médicos tuvieron que hacer lo propio. Aunque la familia estaba muy triste, esta sería la oportunidad para salvar la vida de Noah.
Y así fue, el tumor siguió creciendo y fue inevitable tener que intervenir nuevamente al pequeño para sacar al enemigo en crecimiento. Así fue como a Noah le sustituyeron su ojo por una prótesis. Claro, como estaban en plenas fechas de Navidad, decidieron que Noah disfrutara de esos días antes de operarlo.
“Qué situación tan difícil, sobre todo cuando se trata de niños pequeños. Todavía tienen tanto por vivir; nadie se merece una enfermedad tan devastadora a tan temprana edad”, comentó preocupada una internauta.
Ahora Noah tiene 6 años y está en perfecto estado de salud. Se la pasa todo el tiempo jugando con su hermano mayor Jake, son realmente inseparables, los mejores amigos ante todas las circunstancias.
“Aunque las cosas hayan estado tan difíciles el jovencito salió fortalecido. Mis mejores deseos para la familia de Noah, espero que la Navidad de este año sea muy bonita para ellos y así puedan borrar los recuerdos duros”, mencionó otra internauta.
Hay ocasiones en que las que las decisiones correctas, aunque difíciles, pueden salvarle la vida a las personas, tal ha sido el caso de Noah, y afortunadamente su familia y los médicos actuaron a tiempo y de forma correcta para detener su dolencia.
Nos alegra saber que el pequeño Noah logró ganar la batalla, su valentía nos recuerda que jamás hay que perder la esperanza. Comparte su historia.