Cualquiera pensaría que encontrar por azar tesoros enterrados sólo sucede en las caricaturas, pero recientemente un grupo de trabajadores tuvo la suerte de encontrar un puñado de monedas en el terreno en el que se encontraba trabajando.
Aunque, como es de suponerse, su descubrimiento atrajo a varias personas que alegan que les toca una parte del tesoro.
Esto sucedió en Minas, Uruguay, cuando cuatro hombres dedicados a la construcción trataban de levantar una baldosa, mientras trabajaban en una casa antigua. Estaban situados justo enfrente de la cocina cuando escucharon ruidos de metal que se producían con el choque de sus cinceles.
La ciudad de Minas cuenta con 38 mil habitantes, entre los que corrió con rapidez el rumor, y como cualquier noticia que pasa de voz en voz, se corrió el rumor de que el tesoro encontrado ascendía al millón de dólares, y que además contenía joyas y barras de oro, aparte de hablar del típico cofre en el que se encontraba la suma.
¡Qué increíble lo que encontraron, ojalá que al menos les toque una cantidad significativa del tesoro!”, comentó un internauta.
Por desgracia los rumores han afectado a los trabajadores, quienes incluso han tenido que contratar los servicios de una abogada, pues ahora los dueños de la propiedad alegan que el valor de lo encontrado es de al menos 78 libras esterlinas de oro.
“La gente exageró tres puñados de monedas de oro, ahora estos rumores pueden llevar a mis clientes a la cárcel, ya que pueden ser acusados de robo”, declaró Teresa Méndez, abogada de los trabajadores.
Los propietarios de la casa declararon que el tesoro puede estar relacionado con un pariente suyo que murió en 1.930, época en la que todavía era una costumbre enterrar los bienes en las casas.
En lo que se resolvió el caso, las monedas fueron resguardadas en una caja de seguridad bancaria; la abogada de los trabajadores alega que a ellos les corresponde la mitad del tesoro, pero el abogado de los propietarios argumenta que sus clientes son los dueños de todo.
Por si esto fuera poco, apareció un supuesto familiar de los propietarios, quien también exige que le corresponde una parte de la suma; ahora es tarea de las autoridades del país resolver entre quiénes y cómo se repartirá el hallazgo.
Comparte esta nota de esta historia que parece sacada de una caricatura del Lejano Oeste, para que más personas la conozcan y no pierdan la fe en encontrar un tesoro algún día.