No es nada fácil enfrentar la situación sin precedentes que estamos viviendo, alejados de nuestros seres queridos y amigos, manteniéndonos en cuarentena para intentar contener el brote de coronavirus que azota a todo el mundo.
Es en estos momentos cuando más valoramos y deseamos poder dialogar con nuestros vecinos, con los cuales ahora, pese a estar tan cerca, debemos mantener una sana distancia que nos impide interactuar y darles los buenos días.
Pero mantenernos en cuarentena, a salvo en nuestros hogares, no tiene porque ser algo aburrido y monótono. Además, debemos ser agradecidos, porque algunos no pueden protegerse porque no cuentan con un techo.
Es en estos días que debemos dejar libre nuestra creatividad para evitar aburrirnos y consumirnos en la ansiedad por el virus mortal.
Tal como hizo una mujer que quería convivir con sus queridos vecinos sin que eso implicara quebrantar la cuarentena decretada en su país, Estados Unidos, así que hizo uso de su creatividad y de un cochecito a control remoto para poder hacerles llegar un obsequio.
Pero no se trataba de un obsequio cualquiera, Melissa Reinke, quien vive en el Estado de Wisconsin, quería compartir con sus vecinos, Dave y Amber McMillan, una refrescante cerveza para combatir el aburrimiento de la cuarentena.
Así que, sacó el cochecito a control remoto de uno de sus hijos para poder colocar la bebida fría en un compartimento superior e inmediatamente puso el vehículo en marcha. Tenía que conducirlo justo a la casa frente a su domicilio.
“Improvisando en el cierre…Los reclusos en prisión son capaces de hacer cosas increíbles con lo poco que tienen”, comentó un internauta al respecto.
Cuando el cochecito logró cruzar la calle, se detuvo frente a la entrada de la casa del vecino, quien esperaba el obsequio ansioso, retirándolo con sumo cuidado de la parte superior del automóvil.
El increíble vídeo ha sido visto y compartido por miles de internautas que al igual que estos ocurrentes vecinos se encuentran recluidos en sus casas. Pero no todos vieron el acontecimiento con alegría, algunas personas consideran que es una imprudencia y que debieron tomar medidas extra.
“Espero que la mujer haya limpiado la cerveza y colocado toallas alrededor de ella para que el vecino pudiera tomarla con seguridad, o que él tuviera guantes para sujetarla”, comentó otro internauta.
Una vez la cerveza estuvo en manos del vecino, la mujer celebró llena de jubilo al poder disfrutar de un momento de alegría y diversión en medio de la calamidad.