La noticia de que alguien va a ser mamá es algo que cambia por completo la vida de cualquier mujer. Un hijo crea uno de los vínculos de amor más especiales en el mundo y durante los nueve meses de espera para el momento de su nacimiento las madres comienzan a sentir el amor más grande de sus vidas.
Esta historia tuvo lugar en una localidad de Minnesota en Estados Unidos.
Lamentablemente existen muchos casos de embarazos que no llegan a feliz término, especialmente en los primeros meses. Para muchas madres, la dulce espera se ve interrumpida por una trágica y dolorosa noticia que les cuesta mucho superar.
Por lo general este riesgo termina una vez que se pasan los primeros meses de embarazo, razón por la cual es mucho más duro que algunas madres afronten la partida de sus bebés en sus últimos meses.
Se estima que una de cada cinco mujeres tendrán un embarazo fallido en algún punto de sus vidas.
Valerie Watts se encontraba justamente en su noveno mes de embarazo esperando el ansiado momento de dar a luz. Lamentablemente, unos pocos días antes del parto comenzó a sospechar que algo no andaba del todo bien.
Valerie se preocupó cuando sintió que su bebé no se estaba moviendo tanto como de costumbre.
Los doctores confirmaron su peor miedo: su hijo, Noah, había muerto unos días antes de nacer. Fue el momento más duro para Valerie y a pesar de que siempre recibió el apoyo y amor de su familia pasó muchos meses sin poder deshacerse de todas las cosas que tenía para Noah.
La habitación, la ropa y la cuna de Noah permanecían intactos durante más de un año como un doloroso recuerdo.
Finalmente Valerie decidió hacer una venta de garaje con las pertenencias de Noah. Un hombre llamado Gerald se mostró especialmente interesado por la cuna así que llegaron a un acuerdo y él se la llevó. Una vez que se encontraba de regreso, la esposa de Gerald le comentó el especial significado que tenía la cuna.
Gerald y su mujer tienen nada menos que quince hijos y muchos nietos.
La esposa de Gerald había hablado un poco con Valerie mientras realizaba la venta de garaje y como vio que había muchos juguetes y ropa para un bebé le preguntó la edad de su hijo. Fue entonces cuando supo la triste historia del pequeño Noah.
“De regreso decidimos que esa cuna tendría que volver”.
Pero no se trató de una simple devolución. Gerald tenía mucha experiencia trabajando con madera, así que decidió hacerle a Valerie un regalo muy especial y convirtió la cuna en una hermosa silla en donde Valerie podría sentarse a recordar a Noah.
A Gerald le tomó una semana de trabajo terminar de transformar la cuna.
El resultado fue verdaderamente hermoso y cuando Valerie lo recibió rompió en lágrimas. El doloroso recuerdo de la cuna, ahora era un hermoso mueble que podría utilizar para honrar los nueve meses que pasó junto a Noah.
“Fue maravilloso”.
#Woodworker turns a Mothers Stillborn Childs #crib into a Memorial Bench. A complete act of selflessness. There are good people in the world.More Like This • LIKE ➤ Woodwork Projects
Publicada por Woodwork Projects en Lunes, 10 de noviembre de 2014
El grandioso gesto de Gerald ayudará a Valerie a lo largo de uno de los momentos más dolorosos de su vida.
Te invitamos a compartir esta conmovedora historia que demuestra que siempre se puede construir algo extraordinario en medio de la tormenta.