El amor de una madre es una de las fuerzas más grandes que existen en este mundo y ninguna distancia es barrera para el amor que siente una mamá por sus hijos; sin embargo, la madre y el hijo no siempre están juntos, situación que puede ser dolorosa para toda una familia.
La distancia puede ser por distintos motivos, desde algo tan grave como la muerte o por el proceso natural en el que los hijos abandonan su nido para crear el suyo propio.
Esta madre debe soportar la angustia de tener a su hijo fuera de casa porque él decidió alistarse al ejército de su país, lo que significa que siempre se encuentra lejos, incomunicado y arriesgando su vida por el resguardo de toda la nación.
Así es la historia de Vanessa Ibarra y de su hijo, Brandon Covey, que es el capitán de la tripulación del Black Hawk, un helicóptero militar del ejército estadounidense. Debido a su carga, el muchacho estuvo en la base militar de Estados Unidos en Corea del Sur por un período de medio año.
La comunicación entre madre e hijo era escasa, esto se debe a protocolos de seguridad del ejército, así que ella no sabía cuándo volvería a ver a su hijo y bajo qué condiciones. Convey conocía la angustia que pasaba su madre cada día, así que al enterarse su fecha de regreso decidió hacer una emotiva sorpresa a su mamá.
El soldado decidió asombrar a su madre en un partido de baloncesto de la liga de la NBA entre los Kings y los Phoenix Suns disputado en Sacramento, California. El momento exacto sería durante el entretiempo del partido, justo cuando el equipo de animadores de los Kings realizaban su habitual espectáculo con un asistente del público vendado debajo del aro.
Ese día, la elegida sería Vanessa Ibarra, a quien le vendaron los ojos y la colocaron detrás del trampolín donde los animadores saltaban y encestaban sobre ella. Pero todo cambió cuando un extraño entró a la cancha rebotando la pelota.
¡Esperen un momento, él no está en el equipo de las clavadas!”, dijo el comentarista del partido.
Ese chico era el soldado Convey, aún vestía su uniforme militar y se acercó a su madre. Ella rápidamente se quitó la venda y no pudo contener la emoción.
La madre le dio un amoroso abrazo a su hijo y todos los asistentes festejaban el cariño de esta madre e hijo que se habían reencontrado. Rápidamente el momento se hizo viral en las redes sociales gracias al equipo de baloncesto, Sacramento Kings, quienes fueron cómplices de la sorpresa y grabaron el momento especial.
A través de ellos, miles de familias vivieron el sacrificio que involucra tanto al soldado del ejército como cada uno de sus familiares y cada lágrima que se derrama se compensa con mucho amor.
Está tierna sorpresa ha cautivado a miles de personas, puedes verla a continuación: