Santiago, trabajador de albañilería y Marian, vendedora de dulces, esperaban con ilusión a su hija cuando una tragedia empañó la alegría de poder tener a su bebé entre sus brazos.
El 13 de diciembre del año pasado la pareja acudió al Hospital Materno y Pediátrico de Xochimilco, centro de salud pública de México, para atender el parto de su hija. Pero les dijeron que Marian era candidata para una cesárea, y en vista de que ellos solo atendían partos rechazaron su ingreso.
Debían atender su caso en un hospital privado, pero la pareja no tenía recursos económicos para pagarlo. Recibieron una mala atención, pretextos y burlas del personal médico del Hospital Materno que visitaron pidiendo ayuda.
A pesar de que Marian tenía dolores de parto, los médicos le dijeron que eran normales y que no podían atenderla. Ella insistió y pidió que le programaran una cesárea, pero recibió una indignante respuesta.
“Pero ¿tú quién eres? Si tienes dinero vete a un hospital privado”, le dijo uno de los médicos.
La humilde pareja no tenía dinero para pagar la atención y tratamiento médico en un hospital privado, su única opción era seguir insistiendo en el centro de salud pública.
El pasado 06 de enero la bebé de Marian estaba a punto de morir. Santiago se dirigió con su hermana Paola a la oficina del director del hospital para exponer el caso y pedir ayuda.
Mientras conversaron con él grabaron todo con su teléfono móvil y difundieron las escenas en su perfil de Facebook generando miles de reacciones.